Únicamente el 21,8% de las personas que aseguran que fueron víctimas de un hecho delictivo durante el último año en Barcelona y su conurbación dieron el paso de acudir a la justicia y denunciar mientras que el 78,2% no lo hizo. Dicho porcentaje es el menor desde el año 2007. El dato fue hecho público este miércoles con la publicación de la Enquesta de Victimització de l’Àrea Metropolitana de Barcelona 2024 (Evamb), un estudio que año tras año elabora el Institut Metròpoli. Esta vez, se han encuestado 7.607 personas: 4.000 residentes en Barcelona y 3.607 del resto de la metrópolis barcelonesa.
Tal y como se puede observar en el gráfico que enriquece a esta información, en el año 2007 el porcentaje de víctimas de hechos delictivos que apostaban por denunciar era del 45,7%. Así pues, en 17 años, el índice ha bajado 23,9 puntos. “Históricamente, era un dato que rondaba el 30%”, asegura Marta Murrià, jefa del área de Convivència y Seguretat Urbana del Institut Metròpoli y coordinadora del estudio.
¿Por qué las víctimas de hechos delictivos denuncian menos? Según la encuesta, actualmente el 70,6% cree que la policía puede hacer poca cosa. Pero atención que este dato no significa que los ciudadanos crean que las fuerzas de seguridad hagan mal su trabajo. La misma Evamb aprueba el trabajo de los Mossos d’Esquadra con un 7,2 de nota y le otorga un 6,76 a las policías locales. Ambas valoraciones son ligeramente más altas que el año pasado.
“Los ciudadanos son conscientes de que los policías no hacen mal su trabajo”, considera Murrià. Pero en su opinión, aunque la encuesta no entra tanto al detalle, los vecinos de este territorio perciben que “no es lo mismo resolver un homicidio que un robo o el tema de los multirreincidentes”. Así pues, se extiende la sensación de que no hay la misma diligencia en los delitos menos graves y que, además, “la justicia no tiene la capacidad de resolver” este tipo de hechos delictivos.
Las otras respuestas más frecuentes a la pregunta de por qué no se denunció son porque resulta muy complicado (58,7%) y porque se confía poco en la justicia (53,9%). Entre las contestaciones también figuran otras afirmaciones como que realmente lo que sufrieron fue un intento de delito o que lo que pasó era poco importante y por tanto no quisieron denunciar. En un porcentaje menor pero destacable se halla el 11,4% de personas que decidieron no denunciar porque tienen miedo a posibles represalias.
Los delitos que más se denuncian, con un 41,3%, son los relacionados con comercios y negocios. Esto es porque suelen estar asegurados, refleja el estudio. Le siguen los que se sufren en domicilios (32,6%), vehículos (24,9%) y segundas residencias (24,6%). Las situaciones delictivas que menos se acaban llevando hacia la justicia son las de seguridad personal, como por ejemplo los robos sin violencia entre muchos otros, con un 18,8%.
El trabajo del Instituto Metròpoli va mucho más allá de estos aspectos. El 26% de la población metropolitana se declaró víctima de un hecho delictivo en el último año. No es el dato más elevado de la serie, pero crece 2,8 puntos respecto al año pasado y no se aleja del 27,2% del año 2020.
La encuesta refleja cierta estabilidad en la sensación de seguridad en los barrios y ciudades. La valoración media de los barrios es de 6,38 y la de las ciudades 5,8. Murrià destaca que la percepción de inseguridad “no afecta igual a todos los perfiles”. “No es lo mismo un hombre que una mujer circulando por un camino solitario”, ejemplifica.
L’Hospitalet, Barcelona y Badalona son las ciudades con un mayor índice de victimización
Pero no todos los territorios sufren la misma cantidad de hechos delictivos. El 30% de los vecinos de l’Hospitalet de Llobregat encuestados explican que han sufrido algún delito. Es la ciudad con un índice de victimización global más elevada, según el estudio del Institut Metròpoli. Le sigue muy cerca Barcelona, con un 29,8%. La tercera en discordia es Badalona, con un 27,3%. La media del área metropolitana es del 26%.
En este aspecto, los municipios de menos de 25.000 habitantes son los que se muestran más seguros, con un índice de victimización de 16,5%. En líneas generales, a más habitantes en una localidad, mayor es el peligro.
Para el vicepresidente ejecutivo del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), Antonio Balmón, la publicación de este estudio manifiesta la “importancia de desarrollar políticas públicas que fomenten la convivencia y la cohesión social”. En el ámbito de la seguridad, el AMB está trabajando en un sistema que utiliza la digitalización para mejorar la situación del territorio.