Un yate de grandes dimensiones ha acabado hundiéndose en aguas de Eivissa después de que se declarara un aparatoso incendio a bordo. Aunque en un principio se pensó que la embarcación podría ser remolcada a puerto, finalmente no ha sido posible y el yate Da Vinci A ha acabado sumergido en a costa ibicenca. Todo apunta a que el incendio comenzó en la sala de máquinas, pero se extendió rápidamente al resto de la embarcación.
Se trata de un yate de 28 metros de eslora que tiene su base en Alicante, pero que se encontraba fondeado este lunes en las inmediaciones del islote de es Vedrá, al sur de la isla. Al parecer se produjo un pequeño incendio en su interior, pero las llamas comenzaron a propagarse con mucha rapidez ya que buena parte de la embarcación estaba hecha de materiales inflamables. La voracidad del fuego hizo que se viera afectada la estructura principal interna de la embarcación y estos daños estructurales han terminado provocando el naufragio del superyate.
Una densa columna de humo era visible desde la isla de Formentera
Las llamas comenzaron a propagarse por la mañana, y pese a los intentos por sofocar el incendio, el fuego adquirió mayores promociones conforme pasaba el día y el yate acabó naufragando horas después. Fue necesario rescatar a los cuatro pasajeros y a los tres miembros de la tripulación del barco que se encontraban en ese momento a bordo. Los viajeros fueron trasladados en barca hasta una embarcación más grandes de Salvamento Marítimo.
Varios visitantes que se encontraban en la costa y en otras embarcaciones cercanas a la siniestrada han tomado imágenes del accidente. En los vídeos se aprecian llamas de gran intensidad que salen del barco, además de una densa columna de humo negro que era visible desde buena parte del sur de la isla. La columna de humo comenzó a desplazarse debido al viento y era perfectamente visible desde la isla de Formentera.