La última treta de las tramas dedicadas al trapicheo de alojamientos turísticos ilegales consiste en comprar identidades de personas en apuros para que hagan de anfitriones en las plataformas digitales y oculten así sus fechorías. Estos párrafos tratan sobre estos testaferros low cost .
Airbnb eliminó estos días una treintena de anuncios de habitaciones ofrecidas de modo irregular por los reyes de las pensiones clandestinas de Barcelona. Son dependencias de más o menos una decena de inmuebles presuntamente subarrendados por la banda de los suecos peruanos, por la considerada por los inspectores del Ayuntamiento como la organización dedicada al trapicheo de alojamientos turísticos sin licencia en estos momentos más activa en la ciudad. Los inspectores agregan que hoy por hoy los reyes de las pensiones clandestinas están explotando alrededor de 80 inmuebles. La Vanguardia detalló estos últimos días los entresijos de este grupo, sus maneras de proceder, sus trucos y tretas.
Las tarifas oscilan entre los cien y los doscientos euros, según lo apurado que uno esté
La plataforma también está descolgando los perfiles de los anfitriones que aparentemente gestionan estos tinglados. En estos momentos Airbnb tiene una decena de anfitriones de algún modo relacionados con la banda de los suecos peruanos en su punto de mira. Lo que ocurre es que la eliminación de sus perfiles es más farragosa que la de los anuncios. “Airbnb trabaja con las autoridades para hacer frente a los subarriendos no autorizados –abundan fuentes de la multinacional–. Los anuncios relacionados con estos casos se han eliminado tan pronto como se ha tenido conocimiento de la situación. Los subarriendos son un problema complejo que puede afectar a propietarios e inquilinos en toda España. Airbnb respalda la elaboración de regulaciones efectivas”.
De todas formas la actuación de Airbnb frunce el ceño de los inspectores. “Esta red de multiinfractores se anuncia desde hace años en Airbnb –apuntan los inspectores–, y tienen personas especializadas en volver a activar los anuncios que hasta la fecha la plataforma ha desactivado a petición del Ayuntamiento. De hecho, una de las quejas del Ayuntamiento respecto a la supuesta colaboración de la plataforma se basa en que las desactivaciones deberían ser definitivas y que la plataforma no debe permitir operar a estas redes que tantos problemas provocan a la ciudadanía”. Una vez al mes los inspectores remiten a las plataformas unas cuantas docenas de anuncios de alojamientos turísticos ilegales, y las plataformas acostumbran a descolgarlos.
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El problema es que, tal como apuntan las pesquisas, los reyes de las pensiones clandestinas tienen una bolsa de personas en apuros dispuestas a prestar sus identidades a cambio de unos pocos euros. Algunos siquiera se enteran cómo trapichean con sus datos, y otros creen que hacer de anfitrión en una plataforma no es nada del otro mundo. Pero en verdad estos testaferros low cost funcionan como una suerte de cortafuegos administrativo que dificultan las investigaciones, que ocultan a quienes de veras se lucran de estas actividades prohibidas.
Los reyes de las pensiones clandestinas suelen encargar a inmigrantes sudamericanos, muchos de ellos en situación irregular, la limpieza de sus habitaciones, la realización de los checks in , la gestión del día a día sus tinglados... Muchos de ellos y los suyos son toda una bolsa de identidades al alcance de la mano. Lo que te paguen ya depende de lo espabilado que seas, de tu capacidad de regateo y de tus necesidades, pero estaríamos hablando de entre cien y doscientos euros por persona. En verdad una menudencia. A pesar de ello el papel de estas personas es fundamental para la viabilidad de este turbio negocio. Son la puerta de entrada del dinero. Las plataformas de alquiler vacacional, tal y como informan en sus páginas web, ofrecen muchas facilidades y permiten formalizar los cobros a través de PayPal, de Western Union, de cuentas bancarias, de transferencias internacionales, de tarjetas de crédito prepago Mastercard de Payoneer... Y cuántos más testaferros low cost disponga uno más sencillo resulta ocultar el rastro del dinero.
La petición del Ayuntamiento
“Denúncielos, por favor”
De toda la vida el Ayuntamiento de Barcelona pide a los propietarios que demanden a los inquilinos que subarriendan irregularmente sus viviendas y faciliten de este modo su lanzamiento. Pero estas tramas tan organizadas y profesionalizadas son especialistas en explotar de manera sistemática los inmuebles hasta la extinción del contrato de alquiler. Además, las multas del Ayuntamiento tampoco les amilanan. Personas vinculadas a los reyes de las pensiones clandestinas suman más de cinco millones de euros en sanciones. De manera que últimamente los inspectores del Ayuntamiento recomiendan a los propietarios que denuncien penalmente a sus inquilinos por estafa continuada. De hecho, ya se están montando los primeros frentes de afectados.
