El grupo islamista Hamas ha agradecido este sábado al Ayuntamiento de Barcelona la suspensión de relaciones institucionales con el actual Gobierno de Israel en solidaridad con el “exterminio” que afrontan los gazatíes. “Agradecemos la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de romper relaciones con el gobierno de ocupación sionista, y suspender el acuerdo de amistad con el municipio de la ciudad ocupada de Tel Aviv, en solidaridad con nuestro pueblo palestino que está siendo sometido a una brutal guerra de exterminio”, ha dicho hoy Hamas en un comunicado oficial.
Hamas ha instado a otros países y ciudades a iniciar un boicot y a aislar a Israel en la esfera internacional como represalia por las “masacres y el crimen de hambre” contra los gazatíes, en una guerra en la que ya han muerto más de 54.000 palestinos, cerca de un tercio de ellos niños.
Agradecemos la decisión del Ayuntamiento de Barcelona, en solidaridad con nuestro pueblo palestino
En una declaración institucional, presentada conjuntamente por los grupos socialista y de los comunes y que ha recibido el voto en contra de PP y Vox y la abstención de JuntsxBarcelona, Barcelona rompió relaciones institucionales con el actual Gobierno de Israel por los ataques contra la población palestina y exigió “el alto el fuego inmediato y permanente” y levantar el bloqueo de ayuda humanitaria.
Lee tambiénLa oposición reprocha al alcalde Collboni su incapacidad para llegar a acuerdos
El alto el fuego, encima de la mesa
La declaración se produce mientras la milicia palestina analiza la propuesta de Estados Unidos para el alto el fuego que Israel ya ha aceptado. El presidente Donald Trump afirmó el viernes que los negociadores estaban “muy cerca” de un acuerdo, que podría cerrarse este sábado. A última hora del viernes, al preguntársele si confiaba en que Hamas aprobaría el acuerdo, declaró a la prensa: “Están en un lío enorme. Creo que quieren salir de esto”.
Los negociadores estadounidenses no han hecho públicos los términos de la propuesta. Pero un funcionario de Hamas y un funcionario egipcio, hablando bajo condición de anonimato para discutir las delicadas conversaciones, explicaron que se pedía una pausa de 60 días en los combates, garantías de negociaciones serias que conduzcan a una tregua a largo plazo y garantías de que Israel no reanudará las hostilidades después de la liberación de los rehenes, como lo hizo en marzo.