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Cruceristas, navieras y tripulantes gastan 1,8 millones al día

Barcelona

Un estudio de la UB estima el impacto económico del sector en 1.236 millones

Cruceros atracados en el puerto de Barcelona a finales del mes de julio pasado

Mané Espinosa

Un estudio de la Universitat de Barcelona (UB) encargado por la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA) y el Port de Barcelona estima que el año pasado la actividad de cruceros en la ciudad supuso un impacto económico global de 1.200 millones de euros. El informe calcula que la facturación directa generada por los pasajeros, las navieras y los tripulantes de los barcos ascendió a 668 millones, lo que supone un gasto diario de 1,8 millones. En total, el sector facturó en Barcelona 855 millones, contribuyó con 498 millones más al PIB y generó 6.693 puestos de trabajo. La ciudad concentra el 70% del impacto total generado en Catalunya.

“A la facturación directa hay que añadirle el impacto indirecto, de 567 millones de euros; y los efectos multiplicadores son muy importantes, por cada 100 euros que se generan hay que añadirle 90 de efectos inducidos”, explicó el catedrático de Economía Aplicada de la UB, Jordi Suriñach, durante la presentación del documento. El estudio se ha realizado a partir de los datos del puerto de Barcelona y de la encuesta de Turisme de Barcelona a 3.000 pasajeros y da continuidad al realizado en 2018.

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Con el debate abierto sobre el impacto de la actividad de los cruceros en la ciudad y tras el acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Barcelona para reducir el número de terminales, el sector defiende con estas cifras su impacto económico. El estudio distribuye los 668 millones de facturación directa de la siguiente forma: los cruceristas gastaron 445 millones (el 66% del total) de los que el 36% se destinaron a alojamiento, el 20% a transporte (tasas aeroportuarias y transportes internos) y un 19% a comida y bebida. La facturación directa de las navieras ascendió a 215 millones (el 32% del total); de estos, un 43% se destinaron a servicios (consignatarios, amarres, prácticos, terminales...), un 40% a provisiones y un 7% a servicios de la Autoritat Portuaria de Barcelona. Por último, figura el gasto directo de los tripulantes –un gasto básicamente vinculado a los cruceros que tienen Barcelona como puerto base– y que cuantifican en 9 millones de euros (un 49% se destina a compras, un 41% a restaurantes y cafeterías y un 10% a transportes internos).

Además del impacto directo e indirecto (1.200 millones), el informe suma los 260,9 millones que ingresan las administraciones vía impuestos. Así, concluye que los cruceristas aportan 154,2 millones de euros a las arcas del Estado (vía 50% de IVA e IRPF y el 100% de ISO), que la Generalitat ingresa 94,8 millones (del 50% de IVA e IRPF y el 50% del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos turísticos) y el Ayuntamiento de Barcelona, por el impuesto turístico, otros 11,9 millones.

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El director de CLIA en España, Alfredo Serrano, advirtió que tras el incremento del impuesto turístico registrado entre 2020 y 2024, la nueva subida prevista “va a suponer una dificultad para las rentas medias, que son la mayoría de cruceristas”. En relación al impuesto turístico, Suriñach destacó que “los cruceristas representan el 4,5% del total de visitantes de Barcelona pero aportan el 9,1% del impuesto”.

El estudio incluye, además de la tasa de 6 euros a los cruceristas que están en la ciudad de paso (menos de 12 horas) y de 7 para los que están más de 12 horas, la tasa que pagan en los hoteles los 600.000 pasajeros que calculan que se quedan a dormir en la ciudad y que, según la encuesta de Turisme de Barcelona, pernoctan 2,8 noches de promedio.

“Se habla mucho de las externalidades del turismo y parece que se habla más de las negativas que de las positivas”, lamentó Serrano. En este sentido destacó la relación directa entre la actividad de los cruceros y la conectividad aérea con Estados Unidos (el principal cliente), su menor estacionalidad (los picos de actividad son en abril y mayo y octubre y noviembre) y la actividad económica que genera.