El espectáculo de Navidad realza de nuevo la belleza de Sant Pau
Tradiciones
La instalación lumínica del recinto modernista cumple cinco años
El recinto modernista de Sant Pau, listo para recibir la Navidad con su espectáculo de luces
Mañana será el día en que Barcelona inaugure de forma oficial la campaña navideña, desde el paseo de Gràcia con la tradicional ceremonia del encendido de las luces de la ciudad y con un nuevo tinglado de 25 estrellas sobre las fachadas del Ayuntamiento y la Generalitat en la plaza Sant Jaume. Pero ya hace un lustro que uno de los eventos previos que marca el preludio de las fiestas es el estreno del espectáculo lumínico en el recinto modernista de Sant Pau. Ayer por la tarde se congregaron cientos de personas para asistir a la presentación de una edición que estará abierta al público hasta el 11 de enero y que prevé este año llegar al total del millón de visitantes.
Quien acuda a las luces de Sant Pau en los próximos días se encontrará con un recorrido mucho más activo que en los años anteriores. La organización ha optado por multiplicar las instalaciones que reaccionan al movimiento y a la interacción directa con sensores, proyecciones ajustables y dinámicas con el objeto de que el visitante participe directamente sin darse demasiada cuenta. La entrada al recinto da paso a una secuencia de espacios donde la luz funciona como una herramienta, más que como adorno. No es exactamente un paseo, pues hay pruebas, juegos y pequeñas interferencias que obligan a cambiar constantemente el ritmo de la visita.
El recorrido de este año multiplica las instalaciones que reaccionan al movimiento y a la interacción
Entre las propuestas más destacadas, figura el Llumienigma –el reto planteado por la estrella Llumi, nueva protagonista– que será con toda seguridad uno de los espacios que concentre mayor público. A resumidas cuentas, se trata de una suerte de puzle luminoso, diseñado para descifrar un mensaje oculto que va cambiando según la posición que se encuentre el espectador.
La otra pieza que apunta a imprescindible es Somnis Borealis, una instalación artesanal de vitral que evoca a las auroras boreales y que fue creada por los artistas Natalia Dametto y Ricardo Bordoni, en una de las zonas del recinto en que el circuito pide cierta calma. El Campamento Real del Rey Baltasar, este año ampliado, seguirá siendo uno de los puntos favoritos para las familias con niños, y su recorrido hasta entregar la carta se alarga con elementos escenográficos, aroma oriental y una tenue iluminación para llevar al visitante a lo que ha de recordar a un desierto.
Una de las instalaciones lumínicas que se pueden encontrar en Sant Pau
Pero si algo cabe a destacar realmente de esta edición es la incorporación en cada instalación de historias reales de los visitantes, distribuidas por el recinto en distintos formatos. Pequeños relatos y testimonios que aparecen en paneles, audios y proyecciones. La idea es que el público pueda descubrirlos de forma natural, como si formaran parte del lugar. Y es que el espacio no reniega de su antigua función como hospital, ya que incorpora en cada módulo antiguas historias (todas ellas con final feliz) de distintos testimonios. La propuesta se complementa con un confesionario, que permite a los asistentes grabar en primera persona su vivencia.
El cantante Miki Nuñez, que interpretó las canciones Serem més forts y Escriurem, junto a la periodista Candela Figueras, se encargaron de dar el pistoletazo de salida a la quinta edición del evento. Durante la ceremonia también intervino Nicolás Renna, CEO de Proactiv Entertainment, que explicó que el objetivo de la instalación es “situar al visitante en el centro y ampliar los elementos de juego y descubrimiento”.