Hasta las 20:00 horas de hoy domingo habían regresado al área metropolitana de Barcelona 216.063 vehículos en la 'operación retorno' tras el puente del 1 de Mayo. Ello representa el 86,4 % de los 250.000 desplazamientos previstos hasta la medianoche. Esta cifra supone un aumento del 14 % respecto a la operación equivalente en 2023.
Es el balance que el Servei Català de Trànsit (SCT) ha realizado en un mensaje de X, marcado por la víctima mortal que se ha registrado a lo largo de la operación. Se trata de la motorista que perdió la vida el sábado al mediodía tras una colisión frontal con un turismo y un camión en la N-II, a la altura de Vidreres (Girona).
Los puntos más conflictivos de esta operación retorno se han registrado en la AP-7, desde Vilafranca del Penedès hasta Molins de Rei (B-23), y entre Llinars y Montornès del Vallès, donde el SCT habilitó carriles adicionales para reducir los atascos provocados por dos accidentes, uno con 9 km de retenciones entre Llinars y La Roca del Vallès, y otro con 10 km entre Castellet i la Gornal y Vilafranca. También ha habido congestión entre Castellbisbal y El Papiol, en Hospitalet de l’Infant y en varios puntos del Ebro, así como en L’Ametlla de Mar por una colisión entre tres vehículos.
Sin embargo, Trànsit destaca que, en esta operación retorno, la AP-7 ha registrado un pico de retenciones un 19 % inferior al del año anterior.