La Navidad, tras luchar contra los elementos, ha arrancado “en el planeta Tierra” este sábado o eso es, al menos, lo que ha proclamado un año más el alcalde de Vigo, Abel Caballero, con su habitual grandilocuencia, al pulsar el botón con el que ha encendido los cerca de 12 millones de led que están distribuidos por la ciudad.
La lluvia no empañó la fiesta, ni siquiera para las 7.000 personas que se dieron cita en el epicentro de la celebración, la Porta do Sol, y que aguantaron el agua abriendo y cerrando paraguas, un arte que hasta les resultó divertido.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, durante el encendido del alumbrado navideño celebrado este sábado en la ciudad gallega
Tampoco los problemas técnicos con el encendido del árbol amargaron la noche. Apenas duró unos segundos iluminado, pero Caballero templó micrófono en mano, vaciló al concejal responsable de fiestas y las luces se restablecieron cinco minutos después, para disfrute de un público entregado, que se bañó en la 'nieve' espumosa que soltaron los cañones y el confeti.
Para Caballero, “si se dice Navidad, todo el mundo piensa en Vigo y, si se dice Vigo, se piensa en la Navidad”, porque, según él, en su ciudad “la Navidad es cultura y arte” y, si antes competían “en la liga de los grandes” Nueva York, Londres, Roma o París, ahora ahí “solo está Vigo”.
Abel Caballero, disfrutando como un niño
El regidor vigués, que disfruta como un niño cuando sube al escenario de la Porta do Sol para alumbrar la urbe con luces navideñas, ha concluido su ya tradicional cuenta regresiva (desde diez a cero en inglés, español y, para acabar, gallego) cuando aún restaban más de 939 horas para la medianoche del 24 al 25 de diciembre. 39 días, nada menos.
La lluvia dio una tregua en el momento oportuno, aunque el alcalde ya había sugerido a la multitud que acudiera con paraguas de colores para hacer juego con las luces y que fuera “un encendido mágico, extraordinario, maravilloso”. Le hicieron caso.
También hubo banderas palestinas y un mensaje de apoyo del regidor vigués: “Siempre estaremos al lado de los que tienen la razón, al lado de la gente de Gaza”. Después, siguió con el espectáculo.
Horas antes, frente al Ayuntamiento de Vigo, un centenar de personas participaron en la convocatoria de la Alianza entre la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Zamora para protestar por la eliminación de paradas del AVE en Puebla de Sanabria, pero la mayoría regresó a casa antes del encendido.
Querían hacer una especie de boicot pacífico en una fecha tan señalada porque consideran a Caballero culpable de que el tren matinal de alta velocidad entre Madrid y Vigo pase de largo por sus estaciones para completar el recorrido en menos de cuatro horas.
Este sábado, la Navidad se impuso a todos los elementos en un evento con más de 120 periodistas acreditados y miles de personas en el centro de la ciudad. Algunos aguardaron horas de cola para posicionarse en primera fila, como si de un concierto se tratara.
Hubo música, pero no en directo. En tres bloques, sonaron Happy Christmas, de John Lennon; All I want for Christmas is you, de Mariah Carey; Llegó la Navidad, de Ozuna; Merry Christmas, de Ed Sheeran y Elton John; English man in New York, de Sting y, por último, The Second Waltz, de Dmitri Shostakovich.
Cien mil luces led, de mucha densidad para poder hacer el juego de imágenes y luces en su estructura, iluminaron, no sin problemas, el árbol de Navidad, el primero en lucir el encendido, coronado por una estrella de 13 metros de diámetro para llegar, en conjunto, a los 45 metros de altura.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, disfrutando del encendido del alumbrado navideño
Vigo cuenta con casi 12 millones de luces led en 460 calles y plazas de la ciudad (40 ubicaciones más que el año pasado) y cerca de 7.000 motivos ornamentales (1.161 arcos, 2.883 motivos y 2.667 árboles). La instalación comenzó el 30 de julio.
Un despliegue al que se suman 50 unidades de elementos lumínicos 3D, un Belén Monumental en la Casa das Artes, la Casa de Papá Noel y la del Cartero Real, varios mercados navideños y una nueva zona para el disfrute de jóvenes y mayores en la plaza de Vialia, donde la estación intermodal, que se incorpora al espectáculo con dos pistas de hielo, tiene un tobogán para deslizarse en un trineo neumático o un tren infantil.




