Medio año después de la implantación del sistema de recogida puerta a puerta en distintos barrios de Girona, el Consistorio ha podido analizar los puntos flacos del sistema y ha decidido adoptar algunos algunos cambios ante las quejas y peticiones de vecinos y comerciantes.
Por ejemplo, algunos vecinos que viven en edificios plurifamiliares y que hasta ahora utilizaban el método del puerta a puerta, pasarán a lanzar sus deshechos en los contenedores inteligentes o en grandes cubos comunitarios. Ambos sistemas funciona con tarjeta electrónica.
Del puerta a puerta a cubos comunitarios
Las cinco islas de bloques de Montjuïc y de la calle Jocs Olímpics, en Palau, pasarán a depositar los residuos en grandes cubos comunitarios que funcionarán con tarjeta
La medida afecta, entre otros, a los que viven en los dos grandes bloques de pisos situados en calle Francesc Ferrer i Gironès, en el barrio de Fontajau, así como a los edificios plurifamiliares de la calle Riera Bugantó, en Palau-sacosta, una zona fronteriza con los barrios Pla de Palau y Montilivi.
No será el único cambio que ha adoptado el Ayuntamiento. Los pisos situados en la calle Josep Maria Prat, en el barrio de Taialà, las viviendas plurifamiliares de la calle Jocs Olímpics, en Palau, y las cinco islas de bloques situados en Montjuïc también pasaran a adoptar otro modelo de recogida.
Cambios
Los vecinos de los bloques plurifamiliares de la calle Francesc Ferrer i Gironès (Fontajau) y los de la Riera Bugantó (Palau-sacosta) pasarán a usar ahora los contenedores inteligentes
Abandonarán el puerta a puerta y usarán grandes cubos comunitarios, que funcionan de forma parecida a un contenedor inteligente. Se requiere el uso de una tarjeta para que abran.
En otros puntos de la ciudad harán el cambio a la inversa, pasarán de usar el contenedor inteligente al puerta a puerta. Esto afectará las distintas casas de Torre de Taialà, situadas en la calle de la Modeguera Gran, la calle del Puig d'Adri y la calle del Pou de la Torre y en Montilivi, la calle Francesc Romaguera.
En el sistema puerta a puerta habrá cambios también en el horario. Se avanza la recogida del vidrio y fracción resto al domingo a las seis de la tarde para favorecer el descanso vecinal. La recogida se solía alargar hasta las 2 de la mañana, lo que en verano, cuando se suele dormir con las ventanas abiertas, puede dificultar conciliar el sueño.
Más allá de esta reorganización, también se reforzará con un “servicio específico” la recogida de pañales en guarderías, residencias de mayores y centros hospitalarios y se implantarán contenedores multifracción para los comercios.
15 puntos verdes fijos
Cada una de las 15 áreas geográficas de la ciudad contará con puntos verdes fijos
El Consistorio también prevé instalar puntos verdes fijos en cada una de las quince zonas geográficas en las que se divide la ciudad donde se podrán depositar pilas, bombillas u otros objetos reciclables que no van a los contenedores tradicionales o inteligentes. Será un complemento de los puntos verdes móviles, los que permanecen solo unos días.
Para aplicar estos cambios, en algunos casos habrá que modificar el contrato de la recogida de basura, unas modificaciones que deberán pasar por pleno. Explica el alcalde de Girona, Lluc Salellas, que estos no serán los únicos cambios que se aplicarán de ahora en adelante. La ciudad está inmersa en un proceso de cambio en la recogida de residuos y de implantación del contenedor inteligente, que en abril habrá adoptado ya el 80% de la población.
El edil de Acció Climàtica, Sergi Cot, ha explicado que el sistema puerta a puerta, ha sido adoptado por el 80% de las viviendas diana. Reconoce “la complejidad” del cambio y asume que será necesario un cierto tiempo para que la ciudadanía, el Ayuntamiento y la propia empresa de recogida de residuos se habitúen al nuevo escenario.
“Si el reciclaje no mejora, la gente pagará más”, advierte el alcalde, Lluc Salellas, que cifra en un millón de euros el sobrecoste para el Ayuntamiento que generó el incivismo en el reciclaje en el año 2024.
Una sanción a la empresa
La empresa Girona + Neta que pronto podría recibir una sanción al no haber cumplido con los servicios de recogida estipulados durante estas fiestas navideñas. El escenario con contenedores repletos y bolsas de basura esparcidas en la vía pública ha sido habitual durante muchos de estos días de Navidad.
“Estamos en fase de estudio de esta sanción”, ha dicho Salellas, que ha asumido una parte de la culpa de lo que ha ocurrido con las basuras. El alcalde ha atribuido también la situación de dejadez a la complejidad del proceso en la que está inmersa la ciudad y al incivismo.