Los cuatro nuevos radares fijos de Girona ponen más de 13.250 multas en tres meses
Tráfico
El del colegio Maristes ha cazado a la mitad de los infractores y el ayuntamiento se plantea subir el límite del de Pedret a los 40 kilómetros por hora
Coches pasando por un radar.
Los cuatro nuevos radares fijos de Girona que se activaron en verano han puesto más de 13.250 multas en tan sólo tres meses. De todos los aparatos, el situado junto al colegio Maristes se ha convertido en un auténtico azote para los conductores, porque concentra la mitad de las sanciones (6.504). Aquí, a lo sumo, los coches deben circular a 30 kilómetros por hora.
El concejal de Movilidad, Isaac Sánchez, asegura que aunque la cifra de multas es llamativa, detrás de ella “no hay afán recaudatorio”, porque los cinemómetros se instalaron en puntos sensibles donde se ha corroborado “que la gente corría demasiado”. Sin embargo, el Ayuntamiento de Girona estudiará subir el límite de velocidad del radar de Pedret hasta los 40 kilómetros por hora.
Los nuevos radares se activaron el pasado 13 de agosto. Están repartidos entre la bisagra del Güell, la entrada de Pedret y la carretera Barcelona. A la hora de instalarlos, el Ayuntamiento de Girona escogió estos puntos de la ciudad por varios motivos: porque los vecinos se quejaban de que los coches pasaban demasiado rápido, porque se habían registrado accidentes o porque sufren escuelas cerca.