Productores de pistachos de las comarcas de Ponent han comenzado la cosecha con buenas previsiones en cuanto a producción y precio. Se espera una “buena cosecha” al tratarse de un año 'on' -el ciclo de los pistacheros tiene dos cosechas, una 'on', mejor, y una 'off' con menos kilos-, pese a que las lluvias de la primavera afectaron a la polinización de los árboles y eso ha hecho rebajar las expectativas iniciales.
El productor de Verdú (Urgell) Ramon Boleda estima se alcanzarán los 1.500 kilos de pistacho en seco por hectárea. Como viene siendo habitual, la campaña ha arrancado a finales de septiembre y se alargará unos veinte días hasta la primera quincena de octubre. En cuanto al precio, se mantiene estable con una media de seis euros por kilo de pistacho seco.
Pese a las lluvias de la primavera, que afectaron a la polinización, y de algunas granizadas puntuales, el sector destacó la meteorología “benévola” durante la campaña. En especial, en cuanto a la ausencia de plagas como el mosquito verde, y de hongos, ha señalado Ramon Boleda.
Según los datos del Departament de'Agricultura de 2024, el pasado año en Catalunya había 1.291 hectáreas de pistacheros, la mayoría de las cuales (1.223 ha) concentradas en la demarcación de Lleida. En total, se produjeron 481 toneladas de pistachos.
En Ponent, este fruto seco llegó en los años ochenta a la zona del Segrià y más tarde se extendió a puntos del Urgell con el impulso del canal Segarra-Garrigues y el Grup Borges.
Según Boleda, es un cultivo que tiene unos precios “estables” y que puede ser atractivo para los campesinos, aunque requiere de “paciencia” ya que los árboles tardan unos cinco años en empezar a dar frutos desde que se planten.
Aranceles
En cuanto al acuerdo arancelario de Donald Trump y la Unión Europea, Boleda dice que a los productores catalanes no les afecta directamente, ya que hay que importarlos para cubrir la demanda y porque los pocos pistachos que exportan los venden al mercado europeo.

