La Audiencia Provincial de Lleida dictó el lunes la libertad del comandante jubilado de la Guardia Civil y los otros dos investigados, un vecino de Cervera y el propietario de un taller mecánico en Lleida, encarcelados en septiembre por su supuesta relación con el asesinato de un presunto contrabandista, Joan Coromina Estany, de 61 años, en enero de 2022 en un bosque Gualter, en el término municipal de La Baronia de Rialb. El autor del disparo no ha sido detenido.
La Audiencia ha estimado los recursos de sus defensas y les ha dejado en libertad considerando que no hay riesgo de destrucción de pruebas ni de fuga y el arraigo familiar y profesional. Al comandante jubilado le representa Daniel Ibars, al vecino de Cervera Eduard Arrià y al propietario del taller mecánico, Cristóbal Martell.
Joan Coromina Estany falleció abatido por una arma de fuego en la finca agrícola El Reu sita en el municipio de Gualter. Estaba estaba siendo objeto de investigación internacional en múltiples operaciones por delito de contrabando, entre las que se encontraba la operación Rolling habiendo expedido las autoridades portuguesas una orden europea de investigación que se encargo a la Unidad Orgánica de Policia Judicial de la Guardia Civil, teniendo acceso a la investigación el comandante ahora jubilado.
Los investigadores sospechan que el mando de la Guardia Civil ahora jubilado habría contratado a un sicario para matar a la víctima. Sostienen que en diciembre de 2021, en un encuentro entre los tres imputados y la víctima, el entonces mando de la Guardia habría ofrecido información relativa a la investigación en Portugal a cambio de un precio que el ahora fallecido no habría pagado.
Según el auto de la Audiencia de Lleida, “de las diligencias instructoras se infiere que se han venido sucediendo varios encuentros de los investigados en taller mecánico y en otros emplazamientos que se habrían revelado detalles relativos a las circunstancias del fallecimiento de Joan Coromina”.
Los tres presuntos implicados fueron detenidos por los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil el 2 de septiembre y conducidos a la comisaría de Cervera. El 4 de septiembre, el juez de Solsona que decretó su prisión preventiva por riesgo de destrucción de pruebas.

