Las tensiones internas en el PSC en Vilassar de Mar (Maresme) se mantienen tras la decisión del partido de Salvador Illa de disolver el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de la localidad, una vez superada la moción de censura que los socialistas lideraron junto con ERC y la CUP. En una nota de prensa, los tres regidores que están en el gobierno, lamentan que el partido les “impide ejercer la representación política del partido por el que fueron escogidos” en las últimas elecciones municipales.
Los tres concejales expulsados, que pasan al grupo de no adscritos, lamentan la “exclusión y desatención” de la dirección socialista ante sus consideracions con respecto a la constitución de un nuevo gobierno municipal. Pese a ello, ratifican la voluntad de continuar con las labores iniciadas “en coherencia con la decisión de la asamblea local” que aprobó la participación del PSC en la moción de censura.
La dirección del PSC en el Maresme, a través del secretario de organización, Miguel González Monforte, insiste en que, con la disolución “seguimos cumpliendo con los estatutos de la organización, que toda la militancia aprueba a través de un congreso”. De ahí que incidan en que “el PSC se debe a sus votantes y no a gobiernos que hoy pueden ser de un color y mañana de otro”.
La dirección socialista recuerda que la disolución de la agrupación “no viene porque el PSC no hubiera atendido impulsar un nuevo gobierno en Vilassar” sino que llevaron a cabo la moción de censura “sin la aprobación de la ejecutiva nacional” tal como regulan los estatutos, “priorizando disponer de tres sillas en un gobierno, antes que cumplir con el partido con el que se presentaron a las elecciones”.
Por su parte, los tres regidores declaran que la situación actual les estimula a “trabajar con más fuerza para atender los retos y proyectos que lamentablemente no se han impulsado los últimos años”. “No estaremos solos” concluyen expresando su agradecimiento a los compañeros que les han apoyado.


