La seguridad en Argentona (Maresme) se ha visto seriamente deteriorada en las últimas tres semanas debido a la escasez de policías locales disponibles para el turno nocturno. Los sindicatos señalan que esta problemática no parece tener una solución a corto plazo, ya que la responsabilidad de la vigilancia local recae ahora en los Mossos d'Esquadra, quienes también enfrentan una falta de personal en su área. Actualmente, solo un agente está a cargo de la comisaría local durante las horas nocturnas.
La administración local, encabezada por Montserrat Capdevila (Tots per Argentona), quien además está a cargo de la concejalía de Seguridad, desestima las demandas de los gremios que agrupan a los agentes, quienes solicitan un aumento en el número de personal. “Les da igual que haya un sólo agente, con lo que ello supone para la seguridad del municipio”.
A cambio, el gobierno local sí ha informado de la rescisión del acuerdo con los agentes con el objetivo de alterar el cuadrante “que había funcionado bien hasta ahora”, según señalan las mismas fuentes. Ahora, aclaran que “quieren imponer el Q3” -rotación de turnos cada tres semanas- en lugar de los turnos de cinco semanas que existían hasta el momento.
De los 25 agentes que componen la fuerza policial de Argentona, entre cinco y seis se encuentran actualmente de baja médica debido a diversas dolencias crónicas. Esta situación impide cubrir adecuadamente los cuatro turnos de servicio, especialmente al considerar los días de vacaciones pendientes de disfrutar por los oficiales, los cuales podrían perderse si no se toman antes de que concluya el año. En ciertas ocasiones, se ha reportado que hasta un 44% de la plantilla, es decir, diez agentes, ha estado de baja. “Todo esto -opinan- demuestra una clara falta de previsión por parte del gobierno local”.
Desasosiego ante la ausencia de conversación
“En ningún caso son bajas de presión” apuntan fuentes sindicales, para que el gobierno reaccione a sus demandas. El problema es que “se niegan a contratar más personal” pero no sólo eso, explican que también “han recortado la partida para las horas extraordinarias de 35.000 a 7.000 euros” lo que impide contrarrestar los vacíos laborales trabajando más.
Los representantes sindicales están indignados porqué la alcaldesa aún no les ha recibido, pese a ser también la concejal que gestiona la Policía Local. Por otra parte, fuentes municipales apuntan que el ejecutivo local espera incorporar un nuevo inspector, lo que “tampoco solucionará la falta de efectivos” según los sindicatos. Entretanto, advierten que “entre bajas, rotaciones, descansos y otras eventualidades, el servicio no se presta con garantías y el responsable sólo es el gobierno”.

