La Associació de Promotors de Catalunya (APCE) calcula que habría que construir más de 300 nuevas viviendas anuales para cubrir las necesidades de las Terres de l'Ebre durante los próximos años.
La entidad reclaman a las administraciones públicas medidas que permitan poner “suelo público” a disposición de la iniciativa privada en los próximos años y la reducción de los plazos administrativos para alcanzar ese objetivo. Y es que, según los datos presentados por los promotores en una jornada este lunes en Tortosa, la construcción de viviendas nuevas en las cuatro comarcas siguió una tendencia descendente el año pasado: de los 365 de 2023 a los 303 de 2023.
han subido ligeramente de las compraventas de viviendas usadas, que el pasado año alcanzaron las 2.757.
Basándose en sus cálculos y de proyecciones poblacionales, los promotores consideran que las 227 viviendas anuales de media previstas en el territorio para el período de 2023 a 2027 deberían escalar hasta las 314 viviendas anuales entre 2028 y 2023. En el caso concreto de las Terres de l'Ebre, que a esta cifra debería añadirse las segundas residencias con una función turística.
“Desde la crisis de 2008 hemos visto que cada vez edificamos más viviendas anualmente pero también es verdad que las últimas cifras se encuentran por muy debajo de las necesidades de los hogares. Tenemos que tender a edificar más vivienda para hacer frente”, apuntó el director general de la APCE, Marc Torrent, uno de los ponentes de la jornada en la que también participaron representantes de Caixabank.
Cita como posibles vías para cubrir estas necesidades, especialmente “para los segmentos de vivienda más asequible”, pasaría por que las administraciones liberen suelo público y el acortamiento significativo de los plazos de la administración para la concesión de licencias de edificación y las tramitaciones de planes urbanísticos.
De momento, los datos presentados del último año 2024 revelan un retroceso en el ritmo de construcción de obra nueva en las Terres de l'Ebre. De las 365 viviendas nuevas de 2023 se ha bajado a las 303 de 2024, un 17% menos. En el Baix Ebre, con 151, es la comarca donde más cae la cifra (-31%), mientras que en el Montsià, con 91, sube un 21%; en la Ribera d'Ebre -48- bajó un 26% y en la Terra Alta, con trece, escala un 117%.
Amposta, donde más cae la obra nueva
El bajón fue especialmente significativo en ciudades como Amposta, con tres viviendas iniciadas durante el año pasado, un 50% menos, y sólo dos finalizadas, un 80% menos. En Tortosa, con seis nuevas viviendas iniciadas en 2024, la caída es del 40% respecto a 2023, pero el número de acabados, nueve, supone un incremento del 125%. En cambio, las tres viviendas comenzadas en Gandesa representan un 200% más y las cuatro terminadas un 100% de incremento. En Móra d'Ebre no se empezó ninguna vivienda nueva en el 2024 y se acabaron tres.
Por el contrario, el mercado de viviendas usadas ha experimentado un ligero crecimiento, pasando de 2.740 de 2023 a 2.757 de 2024 (+0,62%). El Montsià lideró la estadística en términos absolutos con 1.432 operaciones, un 1% más; en el Baix Ebre se produjeron 1.075, un -3%; 210 en la Ribera d'Ebre, con el porcentaje de crecimiento más elevado (34%); y 40 en la Terra Alta (-26%).
Por municipios, Amposta encabeza la lista con 409 compraventas de viviendas usadas, por sólo diecisiete nuevas. Tortosa alcanzó los 392 usados y 38 nuevos. Móra d'Ebre registró 30 compraventas de viviendas nuevas y 55 usadas. En la Rápita fueron cuatro casos nuevos por 401 usados. En Deltebre 52 nuevos y 174 operaciones con usadas.
“Cuando vemos la estadística nos dice que tenemos un volumen de transmisiones de segunda mano muy por encima de la obra nueva, si no edificamos más nunca tendremos esa correlación de ventas con la obra nueva. Pero sí que la segunda mano nos marca el camino: que existen necesidades de vivienda que no se están cubriendo”, ha insistido Torrent.
Segunda residencia vinculada al teletrabajo
Los promotores creen también que puede ayudar el nuevo concepto de segunda residencia vinculado a la expansión del teletrabajo. Argumentan que Zonas con una geografía privilegiada como las Terres de l'Ebre se puede desplazar a gente que puede trabajar en otros lugares de Catalunya pero pueden alternar su residencia entre un lugar u otro. Pero con una temporalidad diferente al pasado: no hablamos de fines de semana, hablamos de co-residencia”.
“La obra nueva es una parte pero debe ser compatible con la regeneración urbana”, aseguró el director “Pueden surgir ampliaciones del parque para generar vivienda, tanto libre como asequible”, remachó, recordando que existen “ejemplos” en este sentido “en todo el territorio”.

