El incendio que ya ha quemado más de 3.100 hectáreas en el Baix Ebre, en las proximidades de Paüls, arde en una zona próxima a la que fue frente de guerra en la Batalla del Ebro de la Guerra Civil. No todas las bombas y artefactos lanzados en su día detonaron, ni se han localizado. Ahora, el fuego está haciendo que algunos de ellos exploten. Así lo han confirmado a La Vanguardia Bombers de la Generalitat, que no dan una cifra cerrada de cuántas detonaciones se han producido, pero que constatan que así ha sido.
Las explosiones, en todo caso, “no están complicando las tareas de extinción ni han causado heridos”, afirman desde Bombers. No es descartable, en todo caso, que se puedan producir nuevas detonaciones de artefactos del periodo 1936-39, dado que se ignora dónde se encuentran. Las detonaciones se han producido en un radio kilométrico amplio de la vía TV-3541.

Imagen del incendio forestal de Paüls (Tarragona).
Xerta, una de las localidades confinadas en lunes por el fuego en el Baix Ebre, fue frente de guerra en julio de 1938, en una ofensiva que se extendió en el trapecio formado por dicha localidad, Pobla de Massaluca, Flix y Mora d’Ebre, un territorio en parte afectado por el actual incendio. Se estima que durante toda la batalla, la tropas franquistas lanzaron unas 60.000 bombas sobre el territorio.
Actualmente, hay unas 18.000 personas confinadas en Paüls, Aldover, Xerta, Alfara de Carles, Tivenys, Roquetes y en los barrios Bitem, Jesús y els Reguers de Tortosa. Se calcula que hasta el atardecer de este martes se mantenga el confinamiento, o como mucho pase a ser parcial, como en los municipios de Pinell de Brai y Prat de Comte, de la comarca de la Terra Alta.