Panoramis, el antiguo centro comercial y de ocio situado en el muelle de Poniente del puerto de Alicante, reconvertido desde 2022 en espacio de oficinas y coworking, está a punto de recibir a su inquilino más ilustre: la Cámara Oficial de Industria, Comercio y Navegación de Alicante.
Según ayer mismo informaron a este diario a pie de obra, los trabajos de adecuación para la nueva sede del organismo debían concluir a fin de mes, pero por la marcha de los mismos el plazo se alargará algo más. La obra está financiada por la Conselleria de Hacienda de la Generalitat Valenciana mediante una subvención de 1,5 millones de euros. Una vez inaugurada, se convertirá en la cuarta sede que ocupa la institución en Alicante desde 2009.
La Cámara abandonó su vetusta e histórica sede de la calle San Fernando, pero ocupó el flamante edificio reformado del antiguo Palas muy poco tiempo
Fue en ese año cuando culminó la obra iniciada ocho años antes por el entonces presidente, Antonio Fernández Valenzuela, que convenció al Ayuntamiento y a la Generalitat para que le respaldaran en una compleja operación, la compra y reforma del viejo hotel Palas. Fue el mismo año en que Valenzuela decidió nombrar gerente de la Cámara a un joven Carlos Mazón, cuyo ‘padrino’ político, Eduardo Zaplana, había agotado ya su trayectoria pública y buscado 'refugio' en Telefónica.
Mazón ocupó el puesto hasta su retorno a la política en 2019, y podría volver en cualquier momento si así lo quisiera, ya que disfruta de una excedencia y el actual presidente de la institución, Carlos Baño, no le buscó sustituto.

Carlos Mazón, durante un acto de la Cámara de Comercio de Alicante.
Tras la costosa reforma encargada al arquitecto Juan Antonio García Solera, lo cierto es que la Cámara abandonó su vetusta e histórica sede de la calle San Fernando, pero ocupó el flamante edificio muy poco tiempo, puesto que en 2013 cedió las instalaciones al Ayuntamiento de Alicante, que desde entonces paga un alquiler por ocupar con oficinas municipales un edificio cuya compra y reforma se pagó con dinero público.
La Cámara de Comercio, entonces presidida por el empresario turronero José Enrique Garrigós, se trasladó entonces a su tercera ubicación en apenas cuatro años, la plaza de Ruperto Chapí, donde firmó un contrato de arrendamiento inicial por diez años. El inmueble había sido sede de la extinta Coepa, cuyos bienes fueron liquidados; el edificio fue adquirido por un inversor, Valdimir Mikhailov, ya fallecido, que lo legó a sus actuales propietarios, Ivan y Lev Mikhailov.
La Cámara se ha negado a facilitar el coste del arrendamiento actual y el coste que se abonará a Digital Corner en Panoramis
La institución cameral alicantina continúa ahí hasta que “en breve”, según fuentes oficiales de la institución, se traslade a su nueva ubicación en Panoramis. A preguntas de este diario, la Cámara se ha negado a facilitar el coste del arrendamiento actual en la sede de Ruperto Chapí y el coste que se abonará a Digital Corner S.L, empresa que explota el complejo Panoramis mediante una concesión otorgada por la Autoridad Portuaria de Alicante, propietaria de los terrenos.
Digital Corner S.L., fundada por Juan Carlos Ramírez, adquirió Panoramis en subasta tras la quiebra de un centro de ocio que nunca acabó de funcionar. Ramírez ha colaborado en diversos negocios y en el Hércules de Alicante con uno de sus propietarios, Enrique Ortiz -el promotor que confesó haber financiado ilegalmente al PP- que pareció desvincularse del complejo.
Una vez al frente de Panoramis, Ramírez buscó socios conocidos para Digital Corner: los hijos de Ortiz, Laura y Enrique, a través de la empresa Real Estate Go2
Sin embargo, una vez al frente de Panoramis, Ramírez buscó socios conocidos para Digital Corner: los hijos de Ortiz, Laura y Enrique, a través de la empresa Real Estate Go2, de la que ambos son administradores. De hecho, el tractor comercial del complejo, el coworking Panoramis Life & Business, pertenece al Grupo Cívica, que es la denominación actual de lo que durante muchos años fue Enrique Ortiz e Hijos, un conglomerado que agrupa alrededor de 50 sociedades dedicadas a la promoción inmobiliaria, la explotación de centros comerciales y aparcamientos, servicios de limpieza y tratamiento de residuos, entre otras actividades.
A la espera de que la Cámara inaugure sus nuevas instalaciones, que incluyen una Escuela de Negocios convenida con el CEU San Pablo, Panoramis alberga empresas como Facephi o Navico, un gimnasio, y mantiene como único recuerdo de un pasado de negocios hosteleros y salas de cine un Foster’s Hollywood que ha sobrevivido a todas las sucesivas crisis que arruinaron a los demás.
El fiasco de la millonaria compra y reforma del Hotel Palas
En 2009, la Cámara de Comercio de Alicante ocupaba un vetusto edificio en la calle San Fernando. Tras años de gestiones destinadas a buscar un edificio más moderno y más amplio, el entonces presidente Antonio Fernández Valenzuela había apostado por la adquisición del viejo hotel Palas.
La ambiciosa operación de compra y reforma del Palas, adquirido al empresario Antonio Solana, buen amigo del alcalde Díaz Alperi, y un grupo empresarial de Benidorm que pocos años antes lo habían comprado con el supuesto objetivo de darle uso hotelero, se fue hasta los 20 millones de euros, financiados en su mayor parte con dinero público. El experto ingeniero y promotor Ricardo Regalado advirtió en la asamblea de la Cámara que resultaba mucho más barato -y perfectamente legal- derruir el edificio y construirlo de nuevo reproduciendo la fachada original. Valenzuela replicó que “Alicante no lo entendería”. Lo que se entendió menos fue que la Cámara -aún propietaria del edificio- se marchara en 2013 de alquiler a la antigua sede de Coepa, frente al Teatro Principal, que sigue siendo su sede hasta que este año se traslade a Panoramis.