Los nuevos aranceles de Estados Unidos a las importaciones del sector automotriz tendrán un impacto mínimo en los vehículos fabricados en la Comunitat Valenciana, ya que su producción está principalmente orientada al mercado europeo, pero sí afectarán de manera directa e indirecta a la industria de componentes. Según datos de 2024, las exportaciones del sector automotor valenciano a EE.UU. alcanzaron los 186,08 millones de euros, de los cuales 184,68 millones correspondieron a componentes.
Esta situación refleja el efecto desigual de la medida anunciada por el gobierno estadounidense, que impone aranceles del 25% a vehículos fabricados fuera del país y a determinadas piezas clave como motores, transmisiones y componentes eléctricos. Hasta 2023, la Comunitat Valenciana lideró en España las exportaciones de automóviles a EE.UU., pero en 2024 se registró un notable descenso en las ventas de vehículos terminados, principalmente debido a que Ford Almussafes redujo su producción para el mercado norteamericano al dejar de fabricar la furgoneta Transit y centrarse en Europa.
Ford Almussafes redujo un 99% sus exportaciones de coches a EE.UU. en 2024, dejando el impacto de los aranceles en solo 1,4 millones de euros
Como resultado, las exportaciones de coches y furgonetas a EE.UU. cayeron a solo 1,4 millones de euros en 2024, frente a los 88 millones del año anterior. Por este motivo, el informe de Cámara Valencia señala que el impacto en los vehículos terminados será prácticamente nulo, ya que la producción valenciana ya no se dirige a EE.UU., mientras que el sector de componentes sí experimentará consecuencias significativas, especialmente en motores y sistemas de transmisión, cuyo mercado estadounidense sigue siendo relevante pese a su reducción en los últimos años.
En 2024, la Comunitat Valenciana exportó 539 millones de euros en motores a nivel global, un 20% menos que en 2023, con el 70% destinado a México, EE.UU. y Canadá, aunque con una tendencia a la baja en el caso estadounidense. Las ventas desglosadas incluyeron 19,8 millones en motores diésel, 41,7 millones en motores de explosión y 65,4 millones en partes de motores. Además, se exportaron 49 millones de euros en árboles de transmisión, volantes y embragues, con más de un tercio destinado a EE.UU., junto con 40 millones en piezas sueltas.
El 70% de los motores valencianos exportados van a Norteamérica, pero con una caída del 20% en ventas el último año
El informe también advierte sobre un efecto indirecto en la industria valenciana, ya que muchos componentes se envían a México y Canadá, países que podrían verse afectados por las exigencias del Tratado de Libre Comercio para evitar los aranceles. Asimismo, si los fabricantes europeos, principales clientes de los componentes valencianos, reducen sus ventas a EE.UU. debido a los gravámenes, esto podría perjudicar a las empresas locales. No obstante, la diversificación de mercados y la apuesta por la calidad y eficiencia en la última década les proporcionan mayor resistencia ante cambios globales.
La medida estadounidense representa una distorsión significativa en una industria altamente globalizada, lo que generará incrementos en los costes de fabricación, precios finales más elevados y cambios en las estrategias de inversión de las multinacionales. Cámara Valencia destaca que esta decisión llega en un momento clave para la industria europea, inmersa en la transición hacia el vehículo eléctrico, por lo que considera esencial que el sector, con apoyo público, refuerce la innovación y la eficiencia para mantener su competitividad a nivel mundial.
El 70% de los motores valencianos exportados van a Norteamérica, pero con una caída del 20% en ventas el último año
En conclusión, aunque los coches valencianos no se verán afectados directamente, la industria de componentes sí enfrentará desafíos derivados de los aranceles, lo que requerirá adaptación y estrategias para minimizar su impacto en un mercado automotriz cada vez más complejo.

