Empresas de servicios esenciales, como Hidraqua, Global Omnium, Iberdrola, FGV, Nedgia o supermercados Consum reflexionaron ayer en el Colegio de ingenieros industriales de la Comunidad Valenciana (COIICV) sobre cómo abordaron los primeros días tras la dana que asoló Valencia el pasado mes de octubre.
En un encuentro sobre ingeniería, directivos de dichas empresas, entre ellos Alfonso Novo, gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, convinieron que las compañías –tanto públicas como privadas- no estaban preparadas para gestionar la comunicación en momentos imprevistos y de alerta. Por ello abogaron por disponer de un plan de emergencias, con una hoja de ruta clara que indique cómo proceder tanto a las empresas como a los ciudadanos. “El plan de contingencia es imprescindible y al frente del mismo ha de estar una persona con liderazgo, capaz de tomar decisiones arriesgadas, improvisar con acierto y disponer de una preparación y un conocimiento técnico y de gestión. Tomar soluciones en aquella situación fue lo más similar a una economía de guerra y la figura del ingeniero fue determinante”, señaló Julio Bel, presidente de la comisión de colegiación del COIICV.
El plan de contingencia es imprescindible y al frente del mismo ha de estar una persona con liderazgo, capaz de tomar decisiones arriesgadas"
En el encuentro intervino el vicepresidente para la reconstrucción social y económica, Francisco J. Gan Pampols, quien defendió la importancia de coordinar las actuaciones entre el ejecutivo valenciano y el Gobierno central porque un fenómeno similar a la dana “puede volver a ocurrir”. Volvió a incidir el vicepresidente en que no exista un “calendario compartido” con el Ejecutivo para la coordinación de actuaciones y dijo que “no hay más coordinación en este momento que los anuncios, cuando los hay, de inicio de actuaciones”.
Acuerdo para priorizar ascensores
Asimismo, Gan Pampols, que inauguró la jornada, ha llegado a un acuerdo con la Asociación de Empresas de Ascensores de la Comunitat Valenciana para priorizar la reparación de aquellos elevadores situados en edificios habitados por personas con movilidad reducida. Se estima que más de 10.000 ascensores resultaron dañados, de los cuales, según la patronal, entre 2.000 y 3.000 siguen fuera de servicio.
El teniente general retirado mantuvo ayer una reunión con el presidente de ASCENCOVAL, Emilio Carbonell, y su secretario técnico, Manuel Cerveró, en la que participó también el secretario autonómico para la Recuperación Económica y Social, Venancio Aguado y la presidenta de FEMEVAL, Empar Martínez.
En el encuentro se abordaron las diferentes actuaciones que ha llevado adelante la Generalitat Valenciana para atender a las personas afectadas con más problemas, como la atención asistencial directa a aquellas personas que viven en fincas con ascensores averiados y que tienen problemas de movilidad, llevándoles la compra o ayudándoles en otras tareas, o la que presta Cruz Roja, que colabora también con un servicio especializado de atención. “Somos conscientes de que esto solo son medidas paliativas y no una solución. Por eso vamos a seguir trabajando y buscando soluciones a la situación de la mano del sector, de asociaciones y especialistas, con el objetivo de garantizar lo antes posible la autonomía de personas mayores, dependientes, con discapacidad o movilidad reducida”, dijo Aguado.