Francisco Camps exige que la militancia del PP pueda pronunciarse sobre la situación del partido en un congreso regional que Génova se niega a celebrar y, también, quiere reivindicar su “legado” en el partido que ahora preside Carlos Mazón. Ambos objetivos quedarán plasmados este sábado en el edificio Veles e Vents de València donde espera rodearse de cientos de militantes con la excusa de conmemorar los 30 años de la victoria que en 1995 llevó al PP, con el apoyo de Unión Valenciana, a arrebatar la Generalitat Valenciana a los socialistas de Joan Lerma. Los organizadores esperan que el acto sea “multitudinario”. Un evento que forma parte de los que, desde hace años, lleva realizando a lo largo de la Comunidad Valenciana y que se han intensificado con motivo de la presentación de su libro Reenfocando España (Libros Libres), presentado en Castellón, València, Alicante o Sueca, entre otras ciudades y localidades.
Camps exige que la militancia del PP pueda pronunciarse sobre la situación del partido en un congreso regional
No es ningún secreto que Francisco Camps tiene ganas de volver a la primera línea política, pero según ha dejado claro a su gente no busca, en principio, encabezar futuras listas sino que el partido le tenga a él, y a su gente, en cuenta una vez ha sido absuelto de todos los procesos judiciales a los que ha estado sometido (queda por resolver un recurso del PSPV contra la opinión de la fiscalía ante el Supremo por su última absolución de una pieza del caso Gürtel). A pesar de las decisiones judiciales, el expresident, se ha sentido apartado tanto por Alberto Núñez Feijóo como por el propio Carlos Mazón, que no han contactado en ningún momento. A ello se une que un sector del PP de la provincia de Valencia, especialmente antiguos cargos institucionales, han encontrado en Camps una manera de reivindicar su presencia en un momento en el que el PP valenciano está dirigido por los populares de Alicante.
Camps ha trasladado a su equipo que “este partido languidece fundamentalmente por la incapacidad de dinamizar la actividad de la militancia”. Estas fuentes subrayan su obsesión “por recuperar el espacio hegemónico del PP” contra la fragmentación del voto de la derecha “que ha dejado a Carlos Mazón a merced de Vox”. Meses atrás, el expresident y su gente pidieron a Génova que se convocara el congreso ordinario. El objetivo era, entre otros, obtener una cuota de poder orgánica y, también, condicionar la estrategia de un partido que ahora sufre el cuestionamiento de su líder por la gestión de la dana. Este aspecto no pasa inadvertido para Camps y su entorno: “debemos abrir una reflexión interna y preparar al partido para el combate de 2027, no podemos correr el riesgo de hacerlo meses antes de las elecciones”.
La movilización de Camps ha logrado reunir a un grupo significativo de excargos que han organizado grupos de trabajo en las tres provincias
La movilización de Camps ha logrado reunir a un grupo significativo de excargos y militantes descontentos que han organizado grupos de trabajo en las tres provincias. Entre ellos destacan figuras como Mercedes Alonso, César Augusto Asencio y Miguel Campoy, así como exalcaldes y exconcejales de diversas localidades. Este respaldo indica que Camps sigue teniendo no pocos simpatizantes dentro del partido, especialmente entre aquellos que se sienten marginados por la actual dirección.
Fuentes del PP actual, y de Génova, reconocen su incomodidad por los movimientos de Camps y afirman que estos actos “perjudican al partido en estos momentos”. Por eso el evento del sábado va a ser importante, pues medirá la capacidad del expresident para movilizar a la militancia y de la actual dirección del partido para impedirlo. Un dato: han sido invitados, entre otros, el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, y el secretario general del PPCV, Juanfran Pérez. De momento, ninguno ha confirmado su asistenci