El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha reunido este jueves a representantes de las entidades proveedoras de servicios públicos de la administración valenciana a los que les ha transmitido la complicada situación financiera de la Generalitat. El jefe del Consell, que después ha comparecido sin preguntas ante la prensa, ha advertido que a 31 de marzo, la Generalitat tiene una deuda comercial de 1.455,7 millones de euros. Y ha reclamado al Gobierno, con el aval de las entidades prestadoras de servicios, la activación inmediata del FLA extraordinario.
Mazón ha explicado que el 61% de la cuenta 413 (las facturas fuera de presupuesto) es deuda comercial de proveedores, básicamente de Sanidad (79%), pero también de servicios sociales (8%) y de educación (5%). En total, 1.175 millones a los que hay que unir 280,7 de facturas contabilizadas pendientes de pago por no tener tesorería. Una situación, ha señalado, que si no llega el FLA extraordinario que el ejecutivo valenciano está solicitando desde el pasado mes de diciembre (Mazón escribió una carta incluso al presidente del Gobierno) llevaría “a un límite prácticamente insostenible” a la Administración autonómica. Más aún, ha apuntado Mazón, “cuando se exprimen los recursos públicos para afrontar la reconstrucción”.
La mayoría de la deuda comercial es por gastos de sanidad
Rodeado de empresarios y proveedores como el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, o responsables de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) o la Federación de Contratistas de Obras de la Administración de la Comunitat Valenciana (FECOVAL), el presidente valenciano ha exigido que el Gobierno active el FLA extraordinario -contabilizado en 2.500 millones-, el Fondo de Nivelación transitorio y reforme un sistema de financiación injusta que lastra a la región. Una demanda que también han hecho suya los representantes empresariales afectados que han tomado la palabra.
Además de estas exigencias consensuadas, el mandatario autonómico, en su catálogo de exigencia, ha pedido también ayudas a la Generalitat a fondo perdido para la reconstrucción. Una petición que se ha hecho al Ejecutivo el mismo día que le presiente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido, a poca distancia del Palau, con las asociaciones de víctimas de la dana.
El cónclave de Mazón para presionar al Gobierno coincide con la reunión de Pedro Sánchez con las víctimas de la dana
En este contexto, Mazón ha urgido a Sánchez dar tranquilidad a los prestadores de servicios públicos esenciales, aunque “ya llegue tarde”. Y lo ha hecho “con el plus de autoridad” que a su juicio le daban los proveedores allí presentes. Una foto de familia en la que no ha estado el presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro, que ha abandonado la reunión a los pocos minutos de empezar para acudir al congreso de CCOO.
Una ausencia que no ha pasado inadvertida después de que PP y Vox pactaran ayer un recorte de 100.000 euros (a los que hay que unir los 25.000 aprobados el martes) de ayudas directas a la patronal. Unas rebajas que también dejan tocados a los sindicatos (a los que se les quita el 30% de las subvenciones, como este jueves subraya Vox). El presidente de la patronal valenciana ha priorizado hoy en su agenda la cita con CCOO.