El jurado popular ha declarado este jueves no culpables al expresidente de la Diputación y del PP de Castellón Carlos Fabra y al expiloto de motociclismo Álex Debón del delito de cohecho del que habían sido acusados por el supuesto cobro de una comisión ilegal en el pago de un patrocinio a cargo del aeropuerto de Castelló, en el llamado caso Aerocas.
El magistrado ha leído ante las partes el veredicto del jurado, que ha estado deliberando desde las 10:00 y hasta pasadas las 15:00 horas, y que ha considerado que los acusados no son culpables por siete votos a dos.
Tras la lectura del veredicto, Fabra, de 79 años y alejado ya de la política, ha asegurado ante los medios estar “muy feliz”, igualmente como su familia, y agradecido a su equipo jurídico por su trabajo y también al juez, quien según ha dicho “ha dirigido esto muy bien”. Sobre si finalmente pagará a Debón ha dicho que él “siempre” paga.
Debón, por su parte, ha dicho haberse emocionado al escuchar el veredicto y ha añadido: “Se ha demostrado que al final hemos tenido razón y no teníamos ninguna culpabilidad en nada de lo que se nos acusaba”.
Visiblemente emocionado, el expiloto ha asegurado estar “muy feliz” por los mensajes de apoyo de compañeros del mundo del motociclismo.
El fiscal solicitaba en su calificación provisional tres años y tres meses de prisión y un multa de 6.480 euros para cada uno de los dos acusados por delito de cohecho. Además, pedía para Fabra la inhabilitación especial para empleo o cargo público durante cinco años.
Fiscalía sostenía que Aerocas -la empresa de capital público que gestiona el aeropuerto de Castellón y presidida en aquel momento por Carlos Fabra- firmó varios contratos de patrocinio deportivo con el piloto Álex Debón y una sociedad de éste por los que el exdeportista y su empresa recibieron 3.653.000 euros entre los años 2009 y 2014.
El fiscal mantenía en su calificación que, como contrapartida a dichos contratos de patrocinio, Álex Debon transfirió a Carlos Fabra 360.000 euros.
Durante el juicio han declarado además once consejeros delegados de Aerocas en el momento en el que se aprobó el patrocinio a Debón, quienes explicaron que los contratos llegaban ya firmados al consejo de administración y era allí donde se ratificaban.
Las defensas de los acusados han negado que el dinero transferido se correspondiera con una “mordida”, ya que, explicaron, “no se habría hecho mediante transferencia”, sino en efectivo.