La biblioteca municipal de Patraix-Azorín forma parte del corazón de este barrio del sur de València, conocido últimamente por la creciente presión turística y su futuro 'hotel horizontal'. Ubicada en el centro deportivo municipal, al que peregrinan cada día mayores y pequeños para hacer spinning, aquagym o natación, la sala programa cuenta-cuentos con asiduidad y bulle siempre de lectores, estudiantes y curiosos que consultan sus ejemplares.
Este último mes sus muchos usuarios han ido conociendo una propuesta ciudadana que propone ampliar su fondo bibliográfico en materia infantil, juvenil y cómica, y ha sido bien recibida porque en el momento de escribir estas líneas ya cuenta con suficientes apoyos en los presupuestos participativos del Ayuntamiento de València para pasar a la siguiente fase. Su éxito ha sido posible por los carteles colocados en el mismo centro, a su entrada, y también en el mostrador de atención, en el que se invita a los usuarios a apoyar una iniciativa que incluso explican los mismos empleados municipales, esperanzados en que salga adelante.
Empleados de la biblioteca explican la iniciativa, presentada hace un mes en los presupuestos participativos de la ciudad
La propuesta, que fue presentada el 14 de mayo, asegura que “resultaría conveniente la adquisición de novedades que pudieran atraer la curiosidad de los niños y abrirles las puertas de la lectura, algo fundamental para fomentar la imaginación, ampliar vocabulario y desarrollar la empatía en un mundo cada vez más digital que parece estar olvidando la importancia de los libros”. Es la parte oficial de la propuesta, la extraoficial alude a una “dificultad evidente” para ampliar los fondos de una sala que usan a diario decenas de niños y niñas, sobre todo desde que el horario tras la dana se regularizó y también abre por las tardes.
Sin embargo, algunas fuentes explican que no hay fondos y que el consistorio ha cerrado el grifo para nuevas adquisiciones. Una crítica que ya había hecho semanas atrás el grupo municipal socialista, que ha solicitado a la alcaldesa María José Catalá un “plan urgente” para dotar de todos los recursos necesarios a las bibliotecas “para que sigan prestando un servicio óptimo a la ciudadanía, como ocurría antes de que el PP llegase al Ayuntamiento”, lamentan. La concejala socialista Maite Ibáñez, con competencias en bibliotecas en el mandato anterior, denuncia “la situación sin precedentes” en la ciudad y habla del “cero presupuesto” de Catalá para la adquisición de fondos y de la paralización de los proyectos de Orriols, Malvarrosa, el centro del cómic Micharmut y de la biblioteca histórica de Maguncia, Tres Forques.
El PSPV pide un “plan urgente” mientras el consistorio apunta que en 2024 ha dedicado 36.000 euros a la compra de nuevo material bibliográfico
Mientras, desde el Ayuntamiento desdeñan la idea y aseguran que se ha hecho una gran apuesta por mejorar la situación heredada. Explican que en 2023 se destinaron cerca de 250.000 euros para renovar y actualizar los fondos bibliográficos de las bibliotecas municipales de Valencia, “la inversión más importante” desde 2015 en materia de adquisición de libros para bibliotecas, matizan, y que llegaron a las estanterías municipales entre diciembre de 2023 y enero de 2024. Además, añaden, en 2024 se invirtieron 36.000 euros para la compra de nuevo material bibliográfico para la red de bibliotecas municipales.
Explican también que hace unos meses el Ayuntamiento aprobó una modificación de crédito que incluye 116.000 euros para la reposición de los fondos bibliográficos y para la renovación del material informático de la biblioteca municipal de La Torre, que reabrirá sus puertas el próximo lunes tras perder fondo e instalaciones en las inundaciones.
El lunes reabre la biblioteca de La Torre, barrio que desde la dana hasta ahora ha funcionado con una sala en dependencias municipales, muy criticada por la oposición
El pasado 14 de mayo se acordó la apertura del procedimiento de adjudicación, con un presupuesto base de licitación de 90.000 euros para el suministro de material bibliográfico para la citada biblioteca. Mientras, la biblioteca ha funcionado con un pequeño punto de lectura en la segunda planta de la Alcaldía pedánea y con 400 ejemplares, adquiridos en diciembre. Un fondo pequeño que para el PSPV fue “una burla”. El lunes reabrirá con una colección de 1.013 ejemplares de libro, 613 de los cuales provienen de otras bibliotecas de la ciudad.

Horario de la biblioteca del Carme de València
En este sentido van también las críticas de Ibáñez, que acusa a Catalá de dejar las bibliotecas “sin libros”, pero también sin personal y de quien dice empeora su servicio con “cierres temporales”, ya que de las 32 salas municipales, un total de 19 no abren en turnos completos de mañana y de tarde, defienden. Críticas a las que se han sumado también usuarios y trabajadores de algunos centros, sobre todo tras la dana, cuando hubo reorganización de personal y mucho baile en las aperturas de las bibliotecas, recurso más que consolidado en los barrios de la ciudad.