En plena temporada alta, con la ciudad de València y rodalía hirviendo de actividad turística, el colectivo València en Bici-Ecologistes en Acció protesta por la prohibición a los usuarios de bicicleta y patinete. Aseguran que, a diferencia de ellos, los turistas “sí viajan con maletas grandes o pequeñas sin restricciones, mientras que las personas que viven en València y área metropolitana que quieren desplazarse de manera activa y sostenible con la bicicleta han sido expulsadas del transporte público”.
La queja del colectivo la plasmaron recientemente mediante registro de entrada en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana solicitando a este organismo, dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, la autorización para el acceso de bicicletas a los trenes y tranvías de la red de Metrovalencia, que volvió a operar completa el pasado 27 de junio, ocho meses después de las inundaciones.
Y es que con la recuperación paulatina del metro de Valencia tras la dana de octubre, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, su gestor, acordó prohibir la entrada de bicicletas plegables y patinetes a los trenes. Hasta entonces, y desde unas semanas antes de la dana, la norma ya había impuesto la limitación de acceso a dos patinetes eléctricos y dos bicicletas por metro o tranvía a partir del próximo 1 de diciembre en las redes de Metrovalencia y TRAM d’Alacant, que debían ubicarse en el último coche de las unidades.
La medida se tomó después de valorar las “implicaciones” en la intermodalidad de los usuarios “ante la evidencia de que el transporte de bicicletas y patinetes eléctricos está causando una serie de afecciones relativas a operaciones, transporte, seguridad y a la convivencia entre los usuarios”, señaló entonces el gobierno valenciano. Dijo que había habido un gran número de reclamaciones ante la aglomeración de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y bicicletas en las estaciones.
Esta normativa es la que propone también dejar de lado València en Bici, que solicita la ampliación del número permitido de bicicletas que se pueden subir a los convoyes, con el objetivo de “fomentar desplazamientos más respetuosos con el medioambiente”.
València en Bici pide ampliar el número permitido de bicicletas que se pueden subir a los convoyes de Metrovalencia
Desde entonces, diversas pegatinas avisan en las instalaciones de Metrovalencia y del TRAM que no está permitida la entrada y el transporte en las instalaciones. Sin embargo, y a preguntas de La Vanguardia, la Conselleria que dirige Vicente Martínez Mus confirma que ya vuelve a ser posible viajar, al menos, con bicicletas plegables, siempre que no haya aglomeraciones y que estas se ubiquen en los vagones finales, donde se molesta menos al resto de usuarios por el espacio.
Sin embargo, entrar una bicicleta al uso, o patinetes, al vagón continúa estando prohibido, y así será hasta que se restuare completamente la circulación de Metrovalencia, que en su horario nocturno todavía no presta servicio. Explican las mismas fuentes de la Conselleria que para entonces, seguramente el mes de agosto, ya habrá una normativa específica que se adecúe a la situación en cuanto al transporte de bicicletas y patinetes.
Para València en Bici-Ecologistes en Acció la medida es más que necesaria ya que, advierten, “se necesitan alternativas de desplazamiento que permitan no depender del vehículo privado”. Remarcan que el exceso de coches “empeoró las graves consecuencias de las inundaciones y aumentó las cuantiosas pérdidas personales y materiales” y proponen que, ante la emergencia climática, se aporten “soluciones que mejoren la resiliencia de los entornos urbanos: ofrecer transportes públicos suficientes, eficientes y adaptados a todas aquellas personas que se mueven de manera activa en sus desplazamientos es una de ellas”.
Asimismo, desde Agró resaltan que FGV ha recibido “cientos de millones de euros” en préstamos y subvenciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, REACT-EU (Next Generation EU) y el Banco Europeo de Inversiones, fondos que “se asignaron específicamente para ayudar al transporte ecológico y la movilidad sostenible; por lo que, negarse a permitir que los pasajeros suban a los trenes con una bicicleta puede incumplir el entendimiento sobre el que se otorgó esta financiación e impedir la financiación futura”, advierten.


