El Gobierno valenciano ha ofrecido a los ayuntamientos afectados por la dana del 29 de octubre la ayuda de la empresa pública Vaersa para agilizar la reparación urgente de la red de alcantarillado, según ha explicado este martes el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus.
El conseller ha señalado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell en el que se ha informado de este nuevo mecanismo que, de esta forma, Vaersa podrá contratar por emergencia proyectos y direcciones de obras de las infraestructuras afectadas, para minimizar los efectos que puedan sufrir ante eventuales lluvias intensas.
“La Generalitat es consciente de la gran preocupación de los alcaldes y alcaldesas que ante los episodios de lluvias que pueden vivir sus municipios en un momento en el que las infraestructuras críticas no han podido ser reparadas, porque no han llegado las ayudas del Gobierno central”, ha subrayado Martínez Mus.
Ante esta situación, ha señalado que el Consell ofrecerá un nuevo mecanismo a los ayuntamientos para agilizar la ejecución urgente de las actuaciones necesarias para reparar el alcantarillado y la red de saneamiento de los pueblos afectados a través del medio propio Vaersa.
El conseller ha recordado que los ayuntamientos afectados por las riadas del 29 de octubre esperan desde hace meses la llegada de las ayudas del Gobierno central. El 8 de septiembre concluye la última fase de alegaciones y posteriormente se hará una resolución definitiva para otorgar las ayudas a cada municipio o entidad.
Se trata de aproximadamente 417 millones de euros que tienen que ejecutar ayuntamientos y entidades para poder restaurar todo el sistema dañado por las riadas, una inversión que no pueden ejecutar con celeridad ante los trámites administrativos y la burocracia que tienen que poner en marcha los municipios, ha explicado.
Martínez Mus ha señalado que durante los próximos días se perfilarán los detalles con los ayuntamientos para avanzar en el plan de obras más urgentes y empezar a trabajar ante el riesgo de posibles episodios de lluvias.