El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Alicante tiene trabajo: se trata de evaluar los múltiples desperfectos que varios años de anónimo vandalismo y desinterés municipal han acumulado en la plaza de Gabriel Miró, uno de los espacios más fotografiados y valorados por los miles de turistas que cada día pasean por este rincón ubicado entre la histórica Explanada, el eje del tardeo (la calle Castaños) y la muy popular calle San Francisco, más conocida como 'de las Setas'.
Sucede que al contrario que esta última, cuya próxima limpieza y renovación cuenta con una partida presupuestaria aprobada en las cuentas de este año, no ha sido hasta la caída inesperada de un olmo centenario producida la semana pasada en la plaza -que no causó heridos pese a tratarse de un lugar muy concurrido- cuando el equipo de Gobierno ha decidido tomarse en serio reparar los vistosos desperfectos que los vecinos del Centro Tradicional han denunciado en reiteradas ocasiones.
El alcalde defendió hace algunos meses que era mucha la dificultad de encontrar canteros para reparar los ornamentos
Un detalle del castigado pavimento de la concurrida plaza de Gabriel Miró.
En conversación con este diario, el alcalde Luis Barcala defendió hace algunos meses que era mucha la dificultad de encontrar canteros que pudieran reparar los grandes ornamentos destrozados que coronan las cuatro esquinas de las plaza presidida por la bella fuente de La Aguadora. Hay que tener en cuenta que el consistorio conoce el pésimo estado del lugar al menos desde la primavera de 2023.
Ahora, aunque las fuentes municipales consultadas no facilitan un plazo preciso, sí confirman la decisión de “arreglar pavimentación y ornamentación”, lo cual exigirá reparar los numerosos bolardos rotos y las grietas y roturas existentes en escalones y maceteros. La revisión de la salud del espectacular arbolado que proporciona su característica sombra al entorno ya la anunció el alcalde, y se extenderá a otras zonas, como la plaza de Canalejas o el Paseíto Ramiro, donde también existen monumentales ficus como los de Gabriel Miró.
No hay esquina de la plaza que no presente desperfectos como los de la imagen.
Lo que el Ayuntamiento tendrá que aclarar es qué presupuesto será necesario invertir en la reforma, cuándo y en qué plazos la acometerá y de qué partida saldrá el dinero. Las fuentes consultadas señalan como posible fuente la reservada a los proyectos aprobados en los presupuestos participativos, aunque, como su propio nombre indica, eso supone dar por hecho que el arreglo de la plaza figure entre las propuestas preferidas por la ciudadanía.


