Barracones por la dana, “libertad de lengua” y una huelga de docentes: la vuelta al cole 

Nuevo curso

3.079 estudiantes recibirán clase en barracones ubicados de manera provisional en sus municipios inundados de un total de 810.730 alumnos que arrancan este lunes el curso escolar 2025-26

Una de las aulas provisionales donde arrancará el curso mañana para los alumnos afectados por la riada de octubre pasado

Una de las aulas provisionales donde arranca el curso para los alumnos afectados por la riada de octubre pasado

GVA

Vuelve a sonar el despertador para los alumnos de la Comunidad Valenciana y, con él, se activa un curso importante para la política educativa del gobierno valenciano. Con el regreso a las aulas este lunes de 810.730 alumnos (con las excepciones de quien comienza el martes por ser este lunes festivo o por los “pequeños retrasos” en el reinicio en las zonas dana), el gobierno de Carlos Mazón pone en práctica,ahora ya al completo, su proyecto educativo para la Comunidad Valenciana. 

Así lo explicaba días atrás el conseller de Educación, José Antonio Rovira, cuando señaló que “el actual curso pivota sobre tres ejes: la aplicación completa de la ley de libertad educativa, la reconstrucción y el refuerzo de los recursos”. Tres ideas que rigen su discurso y con las que difieren, en buena parte, los sindicatos, que este mismo lunes arrancan su pulso al conseller con una huelga de profesores de FP durante dos horas convocada por STEPV, UGT-PV, CGT y CSO y con concentraciones en las direcciones territoriales de Educación.

Lee también

Inicio de curso en Valencia: guerra de relatos entre el conseller de Educación y los sindicatos

Neus Navarro
José Antonio Rovira, conseller de Educación en la rueda de prensa celebrada ayer en València

El motivo, el recorte que denuncian en las horas de atención de los ciclos semipresenciales (de 30 a 25 horas), así como en los presenciales. Rovira, que se esmeró en confrontar las quejas sindicales con las cifras del nuevo curso, ironizó con las “retallades” y habló de un año de récord en cuanto a plantillas (1,72% más de profesores): serán 83.592 los docentes que también este lunes empiezan a lidiar con sus alumnos y alumnas.

El presente es, además, el curso en el que se pone en práctica la elección de lengua vehicular que hizo cada familia el curso pasado y que, en conjunto, ganó el valenciano. Es por ello que se ha planificado el curso teniendo en cuenta esas preferencias (50,5% escogieron valenciano, 49,4% castellano), que según Educación garantiza que el 99,8% estudie en la lengua elegida, pero no sin atravesar diversos obstáculos. Movimientos como Famílies pel Valencià denunció que muchas familias no habían sigo asignadas en la lengua elegida y Educación tuvo que rectificar tras enviar a los centros una circular en la que se anunciaba que no se crearían unidades de valenciano en zonas castellanohablantes aunque los porcentajes de demanda se ajustaran a lo anunciado.

Lee también

Rovira tilda de “error” la carta que anulaba el valenciano en zonas castellanohablantes

Salvador Enguix
El conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana, José Antonio Rovira, interviene durante la presentación de la campaña sobre la elección de la lengua base en los centros educativos, en el Palau de la Generalitat, a 11 de febrero de 2025, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). La consulta de la Generalitat para que las familias elijan la lengua en la que sus hijos estudiarán el próximo curso escolar 2025-2026 comenzará el 25 de febrero. Esta elección afectará a los niños matriculados en centros públicos o concertados en 2º ciclo de Infantil, Primaria o los tres primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Muchas de las familias que votaron en aquella consulta lo hicieron en un colegio distinto al suyo, por estar este destrozado tras la dana. Y es que las inundaciones hicieron mella en un total de 115 centros que, tras el trabajo de 10 meses, regresan a la normalidad. Son 3.079 estudiantes los que recibirán clase en barracones ubicados de manera provisional en sus municipios inundados, en Alfafar, Algemesí, Alginet, Catarroja, Massanassa, Paiporta y Utiel. 

Eso sí, ocho de esos centros reemprenden el curso en barracones, montados en sus mismos municipios para garantizar la continuidad escolar entre los recelos de las familias, preocupadas, y las quejas de los sindicatos, que han ido recabando datos de cada centro. Hablan de “total abandono”, de carencia de espacios donde preparar la bienvenida al alumnado y o de espacios alternativos donde trabajar “y reunirse en condiciones”. Es el curso tras la riada, con aulas prefabricadas que seguirán en pie largo tiempo hasta que se completen las reconstrucciones y unos sindicatos en pie de guerra que no evitan pedir la dimisión del conseller desde hace meses. 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...