La batalla de València, clave en el panorama electoral valenciano, se acelera: los partidos toman posiciones, refuerzan sus mensajes y potencian a sus virtuales candidatas que empiezan una carrera con la mente ya puesta en los comicios de 2027. La contienda en el cap i casal tiene acento de mujer, aunque no todas las alcaldables están todavía claras.
Pasado el ecuador de la legislatura, este jueves, empieza el curso político en el Ayuntamiento con el debate sobre el estado de la ciudad, un pleno que debe servir a la alcaldesa María José Catalá para exponer las líneas fundamentales de la gestión municipal y a la oposición para dibujar su alternativa de gobierno. La primer edil del PP -que parece haber logrado la estabilidad tras pacificarse los ánimos entre los concejales de Vox que la apoyan- centrará su prioridades en las necesidades de vivienda y la preparación de los servicios municipales y de la ciudadanía ante posibles emergencias tras la dana. Por su parte, PSPV y Compromís contraatacarán con la problemática de la vivienda, los efectos negativos del turismo y los problemas derivados de una ciudad en la que el coche ha vuelto a ganar presencia.
Municipales de 2023
En 2023, el bloque conservador ganó por 26.000 votos al bloque progesista
Y todo mientras los partidos van perfilando sus estrategias de futuro. El PP de la ciudad parece haber apartado a Catalá del debate sucesorio de Carlos Mazón y la actual alcaldesa se centra ahora, únicamente, en poder retener la vara de mando. En 2023, la diferencia de votos entre el bloque conservador -PP (151.737) y Vox (52.738)- y el bloque progresista -Compromís (99.382) y PSPV (78.655)- fue de 26.000 votos. Los populares, como se comprueba cada vez que coinciden locales y autonómicas, saben que los resultados en la ciudad son claves y que nunca la izquierda ha gobernado la Generalitat Valenciana sin esa misma noche haber ganado antes en el Ayuntamiento.
En este contexto, el PSPV aspira a seguir recuperando terreno en la ciudad y a acercarse a los números que la marca logra en la ciudad en la urna de las autonómicas. En crecimiento desde que tocaron fondo en 2015 (58.338 papeletas), los socialistas han confiado la tarea a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, que, desde su nombramiento como secretaria general de la ciudad ha cogido las riendas del partido. Esta semana se ha reunido con el grupo municipal y con él ha trazado las líneas del debate sobre el estado de la ciudad que ayer explicó a los periodistas y que concretó con el ofrecimiento a Catalá de tres grandes pactos. El primero para atacar el problema de la vivienda aplicando la ley estatal; el segundo, con la intención de implantar la tasa turística y acabar, en el margen de cinco años, con los apartamentos turísticos; y el tercero encarado a lograr una ciudad más verde y sostenible.
Bernabé ofrece a Catalá tres grandes pactos sobre vivienda, turismo y sostenibilidad
El PSPV confía en el tirón de Bernabé tras la dana, aunque eso también es una arma de doble filo, como se vio ayer cuando la secretaria general del PSPV tuvo que responder a preguntas delicadas sobre la gestión de la tragedia del 29-O por parte de las agencias estatales en lugar de contestar cuestiones sobre las propuestas de su partido para el debate de la ciudad de este jueves.
Un crecimiento electoral que los socialistas pretenden hacer a costa de Compromís que desde 2015 se ha convertido en la referencia para el votante de izquierdas en València. Los valencianistas han apostado por Papi Robles como substituta del exalcalde Joan Ribó que abandonó esta legislatura el Consistorio. Sin embargo, más allá de la evidente falta de conocimiento de su nueva referente local entre el gran público, desde hace meses se ha impuesto en la formación la duda de qué sucederá con Mónica Oltra.
De hecho, fuentes de la coalición explican a La Vanguardia que hace ya unos meses se contactó con la que fuera exvicepresidenta del Consell para saber qué quería hacer en el futuro. La respuesta de esta no aclaró las dudas en Compromís que no acaban de entender que nadie cercano a Oltra no diga nada ante los continuos ofrecimientos que, desde el proyecto municipalista que dirige Jorge Rodríguez, se le está haciendo.
Ese entorno señala que nadie en Compromís le ha hecho una oferta. “Una cosa es saber qué quiere hacer Mónica Oltra y otra es ofrecerle alguna cosa seria. No es qué quiere hacer ella sino qué quiere hacer Compromís con ella”. Recuerdan la ya famosa frase de la que siempre ha hecho gala la que fuera vicepresidenta del Consell: “Primero es el qué y después el quién” pues entienden que el ofrecimiento debe ir más allá, y eso también lo avisan a los municipalistas, el de querer incorporar a la marca Oltra.
“No es qué quiere hacer ella sino qué quiere hacer Compromís con ella”, expresa su entorno
Mientras tanto en Compromís van haciendo oposición. Desde el grupo municipal que lideran subrayan que las encuestas señalan de la formación han sabido aguantar tras la marcha de Ribó y que aunque Papi Robles nunca ha rehuido las responsabilidades, es consciente de que su objetivo pasa por pilotar el partido hasta las próximas elecciones y llegado el momento, los órganos de la formación ya decidirán. Y reiteran: “Oltra será bienvenida, Compromís es su casa”, sin dar más detalles.

