Salvador Navarro intenta calmar la rebelión interna abriendo consensos con los críticos
Análisis
Fuentes empresariales asumen que hay “cierto descontento” por la gestión “personalista” del presidente de la CEV, quien tendría garantizado el apoyo en la provincia de Valencia
El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) Salvador Navarro, durante una entrevista concedida a La Vanguardia.
“Todos están nerviosos, solo así se entiende que el comentario tuviera repercusión”, explica uno de los muchos empresarios que el miércoles por la noche asistía atónito al discurso del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, cuando aludió a la marcha, “juntos”, del ministro de Economía, Carlos Cuerpo; la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el presidente de la patronal, Salvador Navarro, de la Nit de l'Economia Valenciana.
El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) se había excusado con la organización por tener que irse antes y abandonó la pista central del Roig Arena poco antes del discurso de Mazón, que se sentaba en primera fila y lo vio partir. Que se fuera no debió sentar bien al president, pero tampoco a otros empresarios, cuentan diversas fuentes, que vieron en la salida de Navarro “una falta de respeto”.
La polémica, lejos de quedarse en anécdota, destapaba públicamente una frialdad evidente entre la patronal y el jefe del Consell, que ha vivido diversos altibajos en los últimos meses. Porque en el gesto de ayer surgen dos realidades: una, la evidente distancia entre Mazón y Navarro; otra, la cocción a fuego lento de una posible candidatura alternativa a Navarro en las elecciones que la patronal celebrará el próximo 6 de noviembre. Ayer la junta directiva se reunió en Castellón y convocó elecciones, pero Navarro todavía no ha presentado su candidatura. Se sabe, eso sí, que se presentará a la reelección, como anunció recientemente.
“No sé si hay una alternativa cierta, pero hay algunas debilidades que deben corregirse, la patronal debe tener una relación 'exquisita' con quien gobierne, sea del color político que sea”, explica la misma fuente. Una sintonía con el poder político que no se aprecia ahora mismo y que se construye tras varios episodios, como el desmentido del presidente de la patronal de haber sido él quien comiese con el president en El Ventorro la tarde de la dana, el recorte de recursos a la CEV, y a los sindicatos CCOO-PV y UGT-PV, en las cuentas públicas aprobadas con Vox, o las diferencias en el seno de la plataforma Per Un Finançament Just, de la que PP y la CEV participan.
Nueva reunión de la mesa del diálogo social
Carlos Mazón y Salvador Navarro se sentarán este viernes en la mesa del diálogo social que el gobierno valenciano ha convocado a las 9 horas. Estará el jefe del Consell, el president de la patronal y también los sindicatos mayoritarios, CCOO-PV y UGT-PV, con sus secretarios generales, Ana García Alcolea y Tino Calero, con quienes Salvador Navarro fue de la mano en la última convocatoria para presentar un borrador de pacto por el diálogo social del que se hablará también en la reunión.
“No sé si hay una alternativa cierta, pero hay algunas debilidades que deben corregirse”, explican fuentes empresariales
Quien destapara públicamente, en una entrevista con Economía Digital, que no todo era un camino de rosas fue Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios-ASAJA, que consultado por La Vanguardia asegura que hay una gestión actual en la CEV “manifestamente mejorable”, pero que la clave está en “reconducir para sumar”. Aguado se reunirá este viernes con Salvador Navarro y espera argumentar esos puntos débiles que observa en un proyecto que el segundo aspira a revalidar.
Otras fuentes explican que la CEV necesita ser “menos personalista” y “escuchar más a los sectores” y fían todo al perfil de Vicente Lafuente, presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana y vicepresidente de la actual junta directiva que preside Navarro. Lafuente, como tantos otros, participó ayer en la reunión de la junta directiva y el comité ejecutivo, que se celebró con plena normalidad sin que nadie planteara nada ni abriera ningún debate.
Las mismas fuentes argumentan que no es fácil presentar una alternativa en la CEV, jugársela con otra candidatura; otras garantizan que Navarro cuenta con el apoyo de la CEV en la provincia de Valencia, donde empezó dirigiendo la patronal, que fue provincial hasta 2017. De su carácter autonómico, y de su proyecto vertebrador, ha hecho bandera estos años Salvador Navarro, que siempre ha apostado porque el proyecto recoja todas las sensibilidades provinciales y trabaje por la unión territorial.
Calmar a los descontentos, sobre todo en Alicante, parece ser el objetivo para no llegar el 6 de noviembe con dos listas dispares que evidencien una fractura en el seno de la patronal valenciana, una de las voces más constantes en la reivindicación de las necesidades de la Comunidad Valenciana, como la mejora de la financiación o las infraestructuras, tanto en el territorio como en Madrid.