La renuncia de Salvador Navarro

Diario de València

La renuncia de Salvador Navarro
Periodista

Salvador Navarro, empresario del sector de la logística, ha anunciado, para sorpresa de muchos, que renuncia a presentarse a la reelección de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, CEV. No era ese el escenario previsto hace apenas una semana, en la que se daba por hecho su candidatura e incluso que tenía la elección garantizada. Pero en pocos días, no pocos malestares internos han emergido con fuerza desde diversos sectores de la patronal valenciana en paralelo a la escenificación, larvada durante mucho tiempo, de la fractura institucional entre su presidencia y el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. 

Salvador Navarro, presidente de la CEV

Salvador Navarro en imagen de archivo 

Vicente A. Jimenez

Tiempo habrá para analizar las claves de este paso atrás de Navarro, que es también vicepresidente de la CEOE, quien había logrado en los últimos años unir a todas las patronales de la Comunidad Valenciana, antes divididas por provincias, bajo un mismo paraguas institucional. Ese es, sin duda, uno de sus mayores méritos; además de haber sido abanderado del cambio de la financiación autonómica o de la reivindicación de inversiones, sin evitar nunca enfrentarse, si era necesario, a ministros del Gobierno. Pero todo apunta a que ha sido imposible lograr con el sector crítico que ha trabajado contra reloj para aupar a Vicente Lafuente, presidente del poderoso sector del metal (Femeval), un pacto de continuidad o integración; bien al contrario el sector rebelde ha logrado forzar al presidente de la CEV a desistir de su intención de revalidar su cargo. 

Los malestares señalados tenían inicialmente el sello de los empresarios de Alicante, pero sería insuficiente entender esta renuncia solo por la presión de esta geografía, muy afín a Carlos Mazón. Se han sumado en los últimos días sectores de Castellón y de Valencia. Solo así se entiende un cambio de objetivo cuando se presuponía que Salvador Navarro disponía de suficientes apoyos, principalmente en su provincia, para plantear una nueva batalla orgánica en la organización. Cuesta entender que el aún presidente de la patronal valenciana planteara estas elecciones, que incluso adelantó, sin tener garantizados todos los apoyos necesarios.

Es inevitable elucubrar con hasta qué punto su mala relación con el president de la Generalitat Valenciana puede haber influido en el ánimo de los rebeldes. Fuentes cercanas a Navarro creen que esta fractura ha sido decisiva, pero no es lo que señalan fuentes de los sectores que ahora buscan su relevo. Los hechos de este distanciamiento entre Navarro y Mazón son conocidos y han sido ampliamente divulgados. Y tuvieron su punto de ebullición la pasada semana cuando el president criticó ante más de mil empresarios en la Noche de la Economía organizada por Cámara Valencia que se ausentara antes de iniciar su discurso. De alguna manera, ambos gestos marcaron un punto sin retorno.

Pero también es importante subrayar que la nueva líder del PSPV, Diana Morant, nunca organizó un encuentro con Salvador Navarro, lo que contrasta, y mucho, con la excelente relación que mantenía con el expresident Ximo Puig, con la organización de no pocas acciones comunes.  Lo que sí es cierto es que su relación con los sindicatos siempre fue óptima, como prueba que el diálogo social ha funcionado desde hace años en la Comunidad Valenciana, mucho mejor que en otras autonomías o entre el Gobierno Español y las patronales. Un dato importante: Navarro aspiraba también a presidir la CEOE en el caso de que Antonio Garamendi no se presentara a la reelección: aquí también puede haber una clave. 

La CEV afronta ahora, inevitablemente, una crisis, un proceso que deberá también definir si Vicente Lafuente, o quien se presente a la reelección, es capaz de mantener la unidad que durante años ha logrado Navarro en la institución”

La CEV afronta ahora, inevitablemente, una crisis, un proceso que deberá también definir si Vicente Lafuente, o quien se presente a la reelección, es capaz de mantener la unidad que durante un tiempo logró Salvador Navarro en la institución. En un momento clave en la Comunidad Valenciana, con tantas demandas por resolver - recuperación de la dana, financiación, inversiones - lo que urge es una patronal fuerte y unida. Si al fina, la renuncia de Salvador Navarro solo sirve para que la organización vuelva a convertirse en un reino de taifas todo lo sucedido habrá sido un fracaso. De los nuevos aspirante dependerá que esto no suceda. 

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