Con la experiencia reciente de las lluvias de hace dos semanas, cuando sonó incluso el ES-Alert por el aviso rojo, la Comunidad Valenciana enfrenta este fin de semana con especial precaución. Tras el aviso rojo de ayer por la mañana en el litoral sur de la provincia de Alicante -que se rebajó durante la tarde a aviso naranja- y la emisión de nuevo del ES-Alert, las autoridades recomendaron extremar las precauciones mientras los equipos de Emergencias reforzaban sus servicios e incluso la UME quedaba prevenida.
A última hora de la noche, la situación era complicada en la Vega Baja del Segura y el Campo de Cartagena, con puntos como Pilar de la Horadada, donde se superaban los 160 l/m2, había numerosas calles inundadas e incluso fue necesario que la Guardia Civil interrumpiera el tráfico de la AP-7 a la altura de la localidad.
Emergencias mantiene para este sábado la alerta por lluvias nivel naranja en el litoral de Castellón; litoral e interior sur de Valencia y la alerta por tormentas nivel amarillo en toda la Comunitat Valenciana y por lluvias en todo el interior de Castellón; interior norte de Valencia e interior de Alicante. La misma previsión apunta a lluvias que pueden dejar hasta 40mm en una hora.
Las comarcas de la Safor y la Vega del Segura que comparten Alicante y Murcia fueron las zonas más castigadas ayer
Hasta ayer por la tarde una veintena de carreteras estaban cortadas en varios tramos o se habían visto afectadas por desprendimientos a consecuencia del temporal principalmente en la comarca alicantina de la Vega Baja, en el sur de Alicante. También hubo inundaciones puntuales en algunas carreteras y calles de municipios anegadas y varios caminos se cerraron de forma preventiva, pero no hubo que lamentar daños personales ni incidentes mayores.
Las comarcas de la Safor y la Vega del Segura que comparten Alicante y Murcia fueron las zonas más castigadas ayer por los chubascos. Por la tarde, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat advirtió del riesgo en barrancos cercanos a los ríos Girona, en la Marina Alta, y el Serpis, que procedente del Alcoi desemboca en Gandia. Esa localidad y otras del litoral cercano, como Dénia en Alicante o Cullera en Valencia, permanecían en alerta.
En Cartagena (Murcia) hubo que desalojar a más de un centenar de personas, muchos de ellos procedentes de un camping, de la urbanización Bahía Bella y del poblado de Algameca Chica. A última hora de la tarde se habían registrado lluvias acumuladas de más de 100 litros en Cabo de Palos, La Manga del Mar Menor o Playa Honda y más de 65 en Cabezo Beaza, Víctor Beltrí o la plaza de España. Todos los caudales afectados estaban siendo vigilados sobre el terreno por bomberos y policía de distintas administraciones.
Por la especial incidencia del nuevo episodio de lluvias, la Conselleria de Emergencias e Interior ha establecido en esta ocasión también un plan especial de apoyo activado en la zona dana de la provincia de Valencia, también con brigadas forestales, bomberos forestales y el Consorcio Provincial de Valencia, al igual que hiciera hace dos semanas ante el temor que las lluvias afectaran más de lo esperado a las zonas afectadas. En ayuntamientos como el de Picanya se extrema también la precaución y este sábado sus recintos deportivos permanecerán cerrados mientras en redes sociales se insiste a los vecinos y vecinas en que se mantengan informados por los canales oficiales.
Asimismo, en Alicante se suspendieron los servicios del TRAM d'Alacant en la línea 5, que conecta las estaciones de la Porta de la Mar y Plaça La Coruña y en la red de Metrovalencia se suprimió de forma temporal la circulación de la L1 entre L’Alcudia y Castelló de la Ribera como consecuencia de un accidente en la A-7 provocado por un camión, cuyos restos al choquer con la barrera de la carretera cayeron a la vía, que obligó a activar autobuses sustitutivos para dar servicio a los viajeros.


