El Gobierno ha asegurado esta semana que València y Barcelona estarán conectadas en ancho internacional en 2027, lo que “previsiblemente” permitirá conectar ambas ciudades por alta velocidad en esa fecha. La cita es literal del ministerio que dirige Óscar Puente, quien el pasado jueves en València no quiso comprometerse verbalmente a nada más que no fuera que desde Almería a la frontera francesa la infraestructura estará acabada en ese mismo año. Sin embargo, en una nota posterior sí que ahondó en la instalación de la nueva vía entre Tarragona y Castelló, de la que dijo en 2027 se habrá culminado el cambio de ancho, con lo que ambas capitales también estarán conectadas en ancho internacional. Para este momento, el Ministerio asegura que estará en otra fase de desarrollo de la doble plataforma entre València y Castelló. De hecho, el Ministro señaló que se está a pocas semanas de avanzar un capítulo más en esta actuación y solicitar la declaración de impacto ambiental. Dice que conjugando obras y planificación se seguirá avanzando “más allá de 2027”.
Puente confirma que el Ministerio perfila “fechas concretas del corte que será necesario” para poner en marcha el tramo
Asimismo, dijo que “el estado actual de los trabajos es muy positivo”. Según ha precisado, se están perfilando “las fechas concretas del corte que será necesario” para instalar la nueva vía, si bien ha remarcado que “se está trabajando en todos los elementos de la infraestructura” para poder adelantar las actuaciones “sin necesidad” de cortar la circulación.
También puso otras fechas, vinculadas con el trazado hasta Catalunya, encima de la mesa: que la terminal de La Llagosta está prevista para el primer trimestre de 2026; que el acceso a SEAT– Martorell estará operativo en el segundo trimestre del próximo año, y que la conexión al puerto de Tarragona podría estar listo a finales de 2026.
Vinculado también con este tramo comunicó que en 2027 se culminará la conexión en ancho estándar de las tres capitales de la Comunitat Valenciana, lo que permitirá conectar València y Alicante por alta velocidad en menos de una hora, un “tren de Cercanías de AVE que conectará las tres capitales”, tal como lo describió Puente en su intervención durante el acto de la plataforma Quiero Corredor, celebrado en el Roig Arena con una asistencia de más de 2.5000 personas.
Desde 2018
6.248 millones de inversión licitada entre Catalunya y Comunidad Valenciana
Desde junio de 2018 hasta septiembre de este año 2025, se han alcanzado los 8.327 millones de euros de inversión licitada, y las adjudicaciones en este mismo periodo ya suman un total de 6.480 millones de inversión. De ellos, en Catalunya, el Ministerio ha licitado nuevas obras por valor de 916,8 millones de euros y ha adjudicado por 817 millones. Mientras, en la Comunidad Valenciana se han licitado nuevas obras por valor de 2.666 millones de euros y se han adjudicado por 2.195 millones, teniendo en cuenta que las cifras no incluyen las inversiones en la conexión Zaragoza-Sagunt del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
Sin embargo, el chequeo al que somete la plataforma Quiero Corredor muestra un inmovilismo en el tramo Tarragona-València, como mínimo, desde 2023: según sus cifras, desde entonces y hasta noviembre de 2025 las obras están al 78%, pero en servicio solo ha entrado el 21% del tramo. En 2016, primer año de la andadura de Quiero Corredor, las obras estaban al 21%, pero no había ningún tramo en servicio. En 2017, cuando Quiero Corredor fraccionaba el tramo con mayor detalle, su chequeo semestral mostraba cómo de Barcelona a Martorell el tramo estaba en servicio hasta Castellbisbal, pero en proyecto desde ahí hasta Martorell. El Castellbisbal-Tarragona estaba en proyecto y el Tarragona-Vandellós, en obras. Asimismo, el Vandellós-Castellón era un proyecto; y el Castellón-València estaba en pruebas por la instalación del tercer carril, no por la doble plataforma que finalmente se asumió como imprescindible.
En 2016, primer año de la andadura de Quiero Corredor, las obras estaban al 21%, pero no había ningún tramo en servicio
Un año después, el chequeo de 2018 identificaba escollos para la finalización en este tramo y situaba en 2025 la finalización de la doble vía en el tramo Tarragona-Castellón o el inicio de las obras del túnel pasante de València, para el que de momento solo hay estudios informativos desde que se presentaran en 2021. Así, año a año, semestre a semestre, AVE ha ido publicando sus chequeos -de los que son responsables los ingenieros siempre didácticos Xavier Lluch y Javier García Calvo- dando información tanto del estado de las obras, como de los compromisos del Ministerio y listando los hitos pendientes.
El último, presentado este jueves, esgrime que entre Tarragona-Castellón siguen estando las obras en marcha, que en el Castellón-Valencia se están acabando las obras para colocar el tercer carril en la vía que falta y que está en estudio la solución de doble plataforma de doble vía mientras en Valencia permanecen en estudio las alternativas de trazado del túnel pasante y está en obras en el canal de acceso al mismo. En la lista de compromisos del Ministerio, acabar el ancho internacional en el Tarragona-Castellón en 2027, tal como se comprometió Puente; finalizar las obras del canal de acceso al túnel pasante en València en 2028 o construir y poner en funcionamiento la nueva doble vía de alta velocidad y el túnel pasante, que no tiene fecha, en el tramo Castellón-Valencia.
Puente había querido ser muy prudente el jueves en València al dar fechas para la materialización del corredor mediterráneo: “Trato de no hacer promesas, les pido que los escuchen y corroboren”, dijo en relación a los datos que trufan una obra ferroviaria por la que clama el empresariado del Mediterráneo desde 2016. Fue aquel año cuando -tras una junta directiva celebrada en La Encina (Alicante)- la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) decidió emprender la aventura de crear una plataforma que aglutinara a empresarios, apelara a la sociedad civil e incomodara a las autoridades a base de afear la dejadez en la infraestructura.
Nueve años después, ocho actos empresariales mediante y muchas acciones territoriales -que prometen no acabarse- el corredor está ya planificado al 100% y los empresarios, aún con desesperanza por el ritmos de las obras, consideran que se ha culminado “un ciclo”. Lo explicaron tanto Vicente Boluda, presidente de AVE, como el empresario Juan Roig, que dijo, un poco en broma un poco en serio, que para cuando la carretera M-100 estuviera hecha “ya nos toca el corredor a los que somos del Mediterráneo”. Roig sacó a relucir la desconexión en AVE entre Barcelona y València, una realidad que pesa, y mucho, entre el empresariado, pero también en la ciudadanía, de uno y otro territorio. Sin embargo, la previsión del Gobierno es acelerar en estos dos años: pendiente está el 12% de las obras y poner en funcionamiento el 79% del trazado. Dar un último empujón.



