“Pretendía recrear el aroma del incienso de mi infancia, el perfume que me embriagaba cuando iba a la iglesia con mi abuela”, recuerda Giorgio Armani sobre una de las fragancias más emblemáticas de la firma, la eau de parfum de Bois d’Encens. Se trata nada más y nada menos que de la lujosa fragancia que el creativo lleva en su día a día y que reconoce sin embajes que es su preferido.
Está compuesta por incienso somalí, un reflejo olfativo que alude a las largas horas que el Armani niño pasó con su abuela en las iglesias italianas y que le causaron una profunda impresión. Inspirada en el misterio del perfume conocido más antiguo del mundo, Kyphi, concebido en Egipto hace 4.000 años, destaca por su “profundidad y calidez”, según destaca el italiano.
Inspirada en el misticismo del Kyphi egipcio y en la piedra negra de Pantelleria, Bois d’Encens encarna la esencia más íntima y sofisticada de Armani Privé
Dos cualidades que le recordaron a la piedra negra de Pantelleria, una isla que se encuentra en el sur de Italia, donde cuenta con una espectacular residencia de verano. Esta misma piedra le sirvió como inspiración para el diseño de la emblemática tapa del perfume.
Mística y cautivadora, Bois d’Encens equilibra la esencia y el incienso puro de los perfumes amaderados, que se ven realzados por las notas de vetiver y cedro. Se trata de una de las joyas de la corona de Armani Privé Fragrances, la exclusiva colección que el diseñador creó en 2003 y que refleja el espíritu de la Alta Costura. La historia de los perfumes y la riqueza de la naturaleza inspiran cada una de las fragancias de la colección, elaboradas a partir de los ingredientes más exclusivos y creadas como si se tratase de verdaderas obras de arte.
Tal como explica el propio Armani, aúnan a la perfección “el arte del trabajo bien hecho” y “el sentido del detalle”, de tal forma que cada creación es preciosa y única y de tal forma que cada creación es preciosa y única y se convierten en experiencias inigualables.