Si hay algo en lo que todos coinciden sobre el proceso de emigrar es el gran crecimiento personal y profesional que conlleva, salir de la zona de confort y de todo aquello que conoces; las normas sociales, la cultura e incluso la forma de socializar y saludar. Cuando decides darle a tu vida un nuevo sentido, muchas veces descubres algo que no sabías que estabas buscando, con la esperanza de encontrar respuestas fuera de casa y de todo aquello que te recuerde quién eres.
En el caso de Manuel Goas, dejó su vida en Madrid para mejorar su situación laboral, aunque eso significara trabajar en algo que no tiene nada que ver con sus estudios de Marketing. Y aunque para algunos la idea de irse al extranjero está enfocada en buscar oportunidades dentro de su propio sector, lo cierto es que cuando te enfrentas a una nueva realidad, muchos tienen que adaptarse según las circunstancias, progresando desde abajo.
Dinamarca es uno de los países donde más se utiliza la bicicleta.
Cuando Goas decidió que ya no quería seguir en el paro y darse una oportunidad, emigró a Copenhague, donde empezó a trabajar en hostelería y actualmente es repartidor de Wolt. En una entrevista para Guyana Guardian, Goas cuenta cuáles son las recomendaciones que le hubiera gustado conocer o saber antes de emigrar, como el tema de la vivienda.
El metro es muy caro, mejor usa la bicicleta; en veinte minutos se llega a todas partes
Uno de los primeros obstáculos es el tema del alojamiento. Y aunque hay países donde los ciudadanos recomiendan ir sin tener una habitación, alojándose por unos días o semanas en hostales, como es el caso de Dublín y Suiza, en Dinamarca Goas recomienda llegar con alojamiento, optando por una habitación en un piso compartido. “Sobre todo intenta buscar una habitación y, aunque es difícil encontrar algo en buenas condiciones, la mejor manera es hacerlo a través de Facebook Market”.
En el caso de Goas, durante este año ha tenido que cambiar de habitación cuatro veces; los contratos temporales, las malas condiciones y los precios abusivos han sido los motivos de sus mudanzas. Por eso, en situaciones como esta, aplicaciones como Facebook Market resultan útiles, porque las personas difunden su situación y otras anuncian habitaciones disponibles, siendo una forma más directa de interacción entre usuarios, sin agencias de por medio.
Una vez que se tiene el alojamiento, lo más rápido para conseguir empleo es dejar currículums en bares, restaurantes o tiendas, puesto que son lugares donde suele necesitarse personal de forma constante.
Otra de las recomendaciones sobre la ciudad es comprarse una bicicleta, debido a que eso supone un gran ahorro económico: “El metro es muy caro, lo mejor es usar la bicicleta porque en 20 minutos llegas a todas partes. La ciudad está muy bien preparada para los ciclistas”, expresa. De hecho, Copenhague, junto con Ámsterdam, es especialmente famosa por ser una de las ciudades que priorizan este medio de transporte, ofreciendo extensos carriles bici para que su uso sea rápido, fácil y accesible para todo el mundo.
En cuanto a la socialización, su mejor consejo es que, más allá de los choques culturales que se pueden tener, la mejor manera de superar cualquier obstáculo es ser amable, y en cierta forma, el karma acaba devolviéndolo. “Al final, si eres bueno y tratas bien a la gente, a la larga todo te saldrá mejor”, concluye.

