Por mucho que algunos lo nieguen, el paso del tiempo preocupa a todos. Según vamos cumpliendo años, los primeros signos de envejecimiento comienzan a aparecer en la piel y no se puede evitar caer en la tentación de preguntarse si hay algo que se podría hacer para atenuar o incluso hacer desaparecer esas pequeñas arrugas.
En el mercado, cientos de productos prometen devolver ese rostro fresco y terso. Existen cientos de opciones con multitud de ingredientes, a cada cual más ‘poderoso’; tanto, que resulta hasta abrumador para los consumidores. Así lo afirma la médico y dermatóloga Natalia Jiménez en su visita al podcast Impacientes, donde además asegura que no hace falta tantos productos, pues solo uno ha demostrado tener propiedades reales para combatir el envejecimiento de la piel.
            Una mujer muestra los efectos del envejecimiento sobre la piel de la cara. Las terapias antiaging buscan frenar y revertir los efectos del envejecimiento.
“En la actualidad hay un boom de marcas y gamas dentro de cada marca; entiendo que las personas desde fuera estén realmente abrumadas”, admite la especialista. “Cada vez parece que hay un ingrediente nuevo, una súper novedad… Realmente, es que novedades no hay tantas”.
Jiménez reconoce que el mundo de las cremas anti-edad, en realidad, ha venido basándose en unos pocos ingredientes, que se han ido combinando para poder así crear diferentes gamas que sacar al mercado. “Yo, lo que les digo a mis pacientes: no te tienes que poner todo lo que sale al mercado, todo lo nuevo”, comparte.
Natalia Jiménez: “Con el Retinol hay que empezar siempre concentraciones por debajo del 0,3 tres días por semana, muy poca cantidad”
Según la especialista, si uno revisa lo que hay publicado en revistas científicas y médicas especializadas, los dermatólogos siguen lo que se denomina la Pirámide de Draelos, que no es otra cosa que una rutina cosmética en tres fases definida por la dermatóloga estadounidense Zoe Draelos.
En la base, la protección de la piel, que es esencial y nunca se debe saltar; después, la fase de transformación, donde se intentará corregir lo que a cada persona le preocupe, como puede ser acné, luminosidad, arrugas, manchas, etc. Por último, la fase de optimización, en la que se incluyen los activos anti-edad para pieles más maduras.
            Natalia Jiménez: “Hay niños de 9 y 10 años siguiendo una rutina de limpieza facial de 12 pasos. Eso es una aberración”.
En esta última fase es donde entran las cremas anti-edad y sus componentes, mucho más efectivos si se han pasado por las dos primeras fases a la hora de seguir una rutina.
“Básicamente si ya utilizas todo esto con una recomendación profesional, no hay tantas novedades ni cambios. El único ingrediente que ha demostrado eficacia contra el envejecimiento a nivel tópico sigue siendo el retinol”, desvela la especialista, que añade la vitamina C como segundo ingrediente efectivo cuya efectividad ha sido demostrada.
            El retinol es el ingrediente de moda.
“Se oye muchas cosas, pero es un mismo ingrediente que está en muchos productos distintos de muchas marcas. Como consumidor puedes tener la sensación de que hay mil opciones, que las hay, pero en el fondo es sota, caballo y rey con alguna innovación que no es para ti. No todo el mundo necesita utilizar péptidos. No debería haber ansiedad por sentir que no hacemos lo suficiente”, insiste.
La especialista insiste: “Una rutina de cuidado de la piel debería ser algo agradable, no algo que se convierta en una esclavitud”.
