En su paso por el podcast Impacientes, la dermatóloga Natalia Jiménez compartió una serie de factores que influyen en la salud y apariencia de la piel.
Lejos de centrarse únicamente en los productos cosméticos, la especialista destacó que existen múltiples elementos que intervienen en su estado.
“El aspecto en nuestra piel no tiene que ver solo con las cremas que usamos, los tratamientos que hagamos, el tomar o el sol. La alimentación sabemos que está relacionada con un mejor o peor aspecto de la piel”, subrayó.
Uno de los puntos clave de su análisis fue el efecto negativo del azúcar sobre la dermis, la capa interna de la piel donde se encuentra el colágeno. “El azúcar, a nivel de la dermis, [...] va a formar a ese nivel productos de glicación conocidos como AGEs que van a destruir ese colágeno y eso se va a traducir en más arrugas, más flacidez”, explicó.
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Estos productos finales de glicación avanzada (AGEs, por sus siglas en inglés) son moléculas que se generan cuando el azúcar se une a proteínas o lípidos, dañando estructuras vitales como el colágeno y acelerando el envejecimiento cutáneo.
Además de reducir el consumo de azúcar, existen otras formas naturales de cuidar la piel que complementan una buena rutina facial. Mantener una hidratación adecuada bebiendo suficiente agua durante el día es fundamental.

Piel cuidada
Además se recomienda una dieta rica en antioxidantes, presentes en frutas y verduras como el tomate, los arándanos, el brócoli o las espinacas, ya que ayudan a combatir el estrés oxidativo que envejece la piel.
La práctica regular de ejercicio, dormir entre siete y ocho horas diarias y protegerse del sol de manera adecuada desempeñan un papel esencial en el cuidado de esta.