Los neuromoduladores (antes llamados bótox) siguen siendo el tratamiento médico estético más demandado

Tratamientos faciales

Lo revisamos con la Dra. Moshgan Mahrami médico estético en Moss Clinic y colaboradora de Evolus

La Dra. Moshgan confirma  que los neuromoduladores se han consolidado como un tratamiento habitual

La Dra. Moshgan confirma que los neuromoduladores se han consolidado como un tratamiento habitual

Moss Clinic

Según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), en 2023 se realizaron más de 950.000 tratamientos estéticos en España, y en 2024 superaron el millón. La toxina botulínica se posiciona como el procedimiento no quirúrgico más demandado, con un crecimiento sostenido desde 2020.

El nuevo concepto de autocuidado

Hace ya tiempo que su uso ha dejado de ser un lujo y se ha convertido en una de las herramientas más usadas para cuidar la imagen. La Dra. Moshgan Mahrami, médico estético en Moss Clinic y colaboradora de Evolus, lo confirma “Los neuromoduladores se han consolidado como un tratamiento habitual entre la población adulta, tanto en mujeres como en hombres. Ya no se asocian únicamente a la estética o al lujo, sino al autocuidado, la prevención y el bienestar emocional”. 

Esto refleja una transformación: la medicina estética se ha integrado en la rutina de autocuidado con mucha naturalidad. Aunque usar esa palabra puede resultar especialmente gracioso ya que es precisamente la falta de resultados naturales lo que más se le achaca como crítica.

En 2023 se realizaron más de 950.000 tratamientos estéticos en España

En 2023 se realizaron más de 950.000 tratamientos estéticos en España

Evolus

Ha demostrado no ser peligrosa

No hay ya miedo con su seguridad porque después de 55 años de uso con fines médicos y 23 con objetivos estéticos, ha demostrado no tener efectos perjudiciales. “Las reacciones alérgicas son extremadamente raras. La toxina botulínica utilizada en medicina estética está altamente purificada y ha pasado por estrictos controles de seguridad. Yo trabajo con la toxina de Evolus porque garantiza una pureza de al menos el 95%. Pero sí hay que decir que, como con cualquier producto médico, existe una pequeña posibilidad de sensibilidad o reacción local pasajera”.

Su seguridad ha llevado a probarlo incluso a personas que no se dejarían inyectar nada más. “La toxina botulínica no modifica la estructura del rostro, ni lo rellena, ni deja marcas permanentes”. Nadie tiene miedo a sus efectos adversos pero sí a un resultado artificial. Lo cierto es que, para desgracia de quienes lo aman y alivio de quienes no han conseguido el efecto buscado, desaparece en unos meses. De modo que el bloqueo que genera y que impide la contracción de los músculos sobre los que se inyecta,- donde provoca una relajación que reduce e incluso a veces elimina la apariencia de las arrugas-, en ningún caso es permanente.

“La toxina botulínica no modifica la estructura del rostro, ni lo rellena, ni deja marcas permanentes”

Dra. Moshgan Mahrami

Los motivos por los que gusta

“Las ventajas de los neuromoduladores son muchas cuando el tratamiento se realiza con manos médicas expertas: permite suavizar arrugas sin perder naturalidad, prevenir marcas de expresión profundas, equilibrar la simetría facial e incluso tratar condiciones como la hiperhidrosis o el bruxismo”. La palabra prevención nombrada por la doctora es la clave de la demanda cada vez más habitual por parte de personas muy jóvenes. Cuando se evita una determinada contracción muscular gracias al bloqueo del neuromudulador, se elimina el movimiento que, a la larga, genera la arruga. Y encanta también que el resultado sea evidente y rápido. “Es perfecto cuando se busca un resultado casi inmediato y claramente perceptible”.

Riesgos haberlos, haylos

Lo cierto es que los malos resultados también existen. “Si no se respetan las dosis, la anatomía o la técnica, pueden aparecer efectos no deseados como asimetrías, párpados caídos o expresiones artificiales”, nos dice la doctora Moshgan Mahrami. La pérdida de naturalidad es uno de los efectos más temidos. “Rostros inexpresivos, cejas artificialmente arqueadas o una mirada que ya no refleja emoción. Aunque los efectos son temporales esa alteración puede impactar emocionalmente al paciente”.

El botox es uno de los tratamientos faciales más demandados

El botox es uno de los tratamientos faciales más demandados

Evolus

¿La arruga no era bella?

Para entender qué pasa con el tratamiento que arrasa entre gente de todas las edades y de todos los sexos hay que empezar por investigar sobre la arruga. Habría que preguntarse qué tenemos en contra de esas líneas que van definiendo los rostros con el paso del tiempo. Por qué no vemos en ellas elementos que embellecen el rostro, como hizo el visionario publicista de Adolfo Domínguez, Luis Carballo, en los ochenta. Puede que rechazarlas tenga mucho que ver con una insatisfacción respecto a lo que estamos haciendo con nosotros mismos, con el paso del tiempo. Con una sociedad que pide lo imposible. Puede ser, pero tal vez prefiramos preguntárnoslo con un poco de bótox en la frente. 

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