Rita Sêco, experta en Medicina Estética facial: “El aire acondicionado tiene consecuencias directas sobre la piel; pierde su brillo natural, se vuelve más áspera y se deshidrata con facilidad”
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La doctora explica cómo cuidar la piel cuando está expuesta continuamente a estos dispositivos presentes en casas, oficinas y superficies comerciales
La doctora Rita Sêco es experta en Medicina Estética Facial
El aire acondicionado es el gran aliado de muchas casas y oficinas para sobrellevar las altas temperaturas. No obstante, aunque estos dispositivos que también están presentes en grandes espacios alivian del calor, lo cierto es que pueden tener efectos negativos sobre la piel.
“El aire acondicionado crea un ambiente ‘artificialmente’ seco. Como consecuencia, la piel pierde agua lentamente a lo largo del día. Esta deshidratación silenciosa compromete la barrera cutánea, debilitando la estructura de la piel y favoreciendo pequeñas inflamaciones, incluso en pieles que, de entrada, están equilibradas”, apunta la doctora Rita Sêco, especialista en Medicina Estética facial.
Cuando la piel está continuamente expuesta a ambientes con aire acondicionado, los cambios empiezan a ser visibles en muy poco tiempo. “Muchas personas notan que su piel pierde su brillo natural, se vuelve más áspera o de textura irregular, y suele haber una sensación de tirantez o incomodidad. En algunos casos, la piel se vuelve más reactiva o sensibilizada, con rojeces especialmente en la zona T. En las pieles grasas, esta deshidratación puede desencadenar un efecto compensatorio, provocando una producción excesiva de sebo y la sensación de una piel aún más grasa”, señala la fundadora de Galerie Clinic.
Son múltiples los efectos negativos que el aire acondicionado tiene sobre la tez, como acelerar los signos de envejecimiento o acentuar las líneas finas y las arrugas. También en algunos casos se observa un empeoramiento de afecciones como la dermatitis y la rosácea porque el aire acondicionado reduce la humedad del ambiente, lo que hace que la piel pierda agua más rápidamente.
Muchas personas notan que su piel pierde su brillo natural, se vuelve más áspera o de textura irregular, y suele haber una sensación de tirantez o incomodidad”
“Es importante adoptar pequeños gestos preventivos a lo largo del día. Mantener una buena hidratación tópica y oral, utilizar brumas calmantes a lo largo del día, evitar productos que contengan alcohol o agentes demasiado agresivos. Esto ayuda no sólo a mantener la hidratación, sino también a prevenir los cambios de textura, las rojeces y el envejecimiento prematuro”, recomienda la doctora.
También una de las claves es adoptar una rutina facial que se centre en dos pilares esenciales: la hidratación profunda y la reparación de la barrera cutánea. Aquí juegan un papel fundamental principios activos como el ácido hialurónico, la niacinamida, las ceramidas, el escualeno, el pantenol y los péptidos.
La doctora Sêco aconseja adoptar la siguiente rutina para cuidar la piel del aire acondicionado: por la mañana realizar una limpieza suave con agua, un sérum con ácido hialurónico, ácido láctico o glicerina, una crema hidratante con ceramidas o escualeno y protector solar; mientras que por la noche la limpieza debe hacerse con productores en textura leche o espuma sin ácidos agresivos, un sérum con pantenol, niacinamida o péptidos y una crema nutritiva.
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También a nivel estético se pueden realizar tratamientos que ayuden a recuperar la hidratación y la elasticidad de la piel. “Los llamados potenciadores cutáneos, compuestos por ácido hialurónico, vitaminas, minerales y aminoácidos, son una de las soluciones más eficaces para restaurar la hidratación profunda y mejorar la calidad de la piel. También se recomiendan los bioestimuladores de colágeno y la fototerapia LED para estimular la regeneración y favorecer una piel más equilibrada y resistente. Los tratamientos de oxigenoterapia (cámara hiperbárica con oxígeno al 100%) y los Hidrafaciales más frecuentes son excelentes aliados cuando la piel es demasiado frágil y no se recomienda el tratamiento con inyectables”, apunta la especialista.