En pleno verano hemos querido solventar algunas dudas con un experto que ha creado una tecnología, Wonder, con la que ya ha ganado numerosos premios internacionales, -el último al Mejor Aparato Corporal No Invasivo del Mundo, en el Congreso 2025 de Mónaco AMWC,- que está presente en 75 países del mundo, tiene oficinas en Madrid, Dubái y Santiago de Chile-, y que mueve una facturación creciente desde el inicio de su existencia, en 2019.
Alexander Pérez Roldán creó este equipo tras estudiar el modo en que el cuerpo es capaz de formar músculo y eliminar células grasas de modo natural. No lo hizo pensando solo en la estética: su equipo es útil en ancianos que han perdido masa muscular debido a una dolencia que les ha mantenido en reposo, personas que por cualquier problema han visto su movilidad reducida durante un largo período de tiempo, deportistas de élite con lesiones y otros muchos casos.
La marcación muscular requiere una combinación muy precisa de entrenamiento, nutrición y, en muchos casos, equilibrio hormonal
Pero de lo que hoy queremos hablar es de ese tema que amarga un poco la puesta en escena en traje de baño en la playa, de hombres y mujeres. Este equipo trabaja sobre abdomen, cintura, brazos y glúteos, las zonas que más suelen preocupar cuando llega el momento del destape.
¿Por qué hay personas que no consiguen marcación muscular en el abdomen, aunque hagan abdominales diariamente?
Porque los abdominales convencionales solo estimulan una parte limitada del músculo, y no actúan sobre la grasa subcutánea que lo recubre. La marcación muscular no depende únicamente de entrenar el músculo, sino principalmente de eliminar el tejido graso que lo oculta. Y eso requiere una combinación muy precisa de entrenamiento, nutrición y, en muchos casos, equilibrio hormonal.

La tecnología Wonder es adecuada para cualquier edad
¿Es cierto que estas personas pueden lograr la marcación buscada con Wonder?
Sí, muchas personas consiguen marcar su abdomen incluso cuando el ejercicio convencional ha fallado. Porque es el único dispositivo que trabaja simultáneamente los músculos rectos, transversos y oblicuos del abdomen con tres tecnologías combinadas: radiofrecuencia monopolar, campo magnético focalizado y emisión neuromuscular intensa. Estas tecnologías actúan a más profundidad y con mayor intensidad que cualquier ejercicio físico. Logran contraer el músculo miles de veces por sesión y al mismo tiempo quemar grasa localizada. El resultado es una activación muscular radical y una disminución del perímetro abdominal visible en la mayoría de las veces a partir ya de la segunda semana.
Cuando detrás de la grasa abdominal hay un tema hormonal –bajadas de testosterona principalmente ya sea en hombre o en menopausia–, ¿qué es lo que de verdad funciona para rebajarla?
Independientemente del estado de equilibrio hormonal, lo que funciona es un estímulo muscular intenso y regular que incremente la masa magra, porque esto activa el metabolismo y ayuda a restablecer ciertos ejes hormonales. No basta con estimular el músculo, hay que hacerlo de forma tan intensa que pueda generar un impacto positivo en marcadores hormonales como la testosterona libre, sobre todo en hombres a partir de los 40 años.
¿Hay edad, o momento vital en que ya sea imposible conseguir la marcación abdominal, si no es con cirugía?
No. Lo que hay es un cambio de estrategia. Con la edad, el metabolismo se ralentiza, las hormonas cambian y el cuerpo responde de forma diferente al estímulo físico. Pero nosotros hemos trabajado con personas de más de 60 años y hemos presenciado y medido cómo han conseguido marcar su abdomen sin cirugía. Se trata de aplicar una estimulación precisa, profunda y constante que resultaría imposible conseguir con ejercicio tradicional.
¿Cómo es el abdomen que denota salud?
El abdomen saludable no es necesariamente el que tiene “tableta” visible, sino aquel con baja grasa visceral (la que rodea los órganos) y buena tonicidad muscular. Sin embargo, la marcación abdominal visible -ya sea conseguida de forma natural o inducida por una tecnología-, es signo y síntoma de un buen equilibrio entre masa muscular, grasa corporal y metabolismo. La grasa excesiva, incluso si es poca y subcutánea, puede indicar inflamación crónica o resistencia a la insulina. Así que sí: un abdomen plano y firme suele ser más que estético… también es metabólicamente saludable.
7 consejos para cuidar tu abdomen pasados los 40
1. Activa tu core con movimientos funcionales, no solo abdominales
Después de los 50, fortalecer el abdomen pasa más por la estabilidad que por la apariencia. Actividades como Pilates, yoga o entrenamiento con peso corporal (puentes, planchas, bird-dogs) ayudan a mejorar la musculatura profunda del core y prevenir molestias lumbares.
2. Cuida la microbiota intestinal: el abdomen también es digestión
Un vientre hinchado muchas veces tiene más que ver con la salud digestiva que con la grasa corporal. Los alimentos fermentados como el kéfir y la fibra soluble (por ejemplo la de avena o la de linaza) ayudan a mantener un tránsito regular y a reducir la inflamación.
3. Ajusta la alimentación a los cambios hormonales
A partir de los 45 disminuye la producción de hormonas -testosterona y estrógenos - y esto favorece la acumulación de grasa abdominal. (Si bien hay un porcentaje elevado de personas que tienden a acumular grasa en la zona mucho antes de que se produzca este cambio). Prioriza proteínas y grasas vegetales, son más saludables. Y carbohidratos de bajo índice glucémico. Es también una buena etapa para empezar a adquirir la sana costumbre de desayunar fuerte y cenar muy ligero.
4. Presta atención a tu postura
La tendencia común a adoptar una postura encorvada tiene el “efecto secundario” de empujar el abdomen hacia fuera y crear la ilusión de volumen extra. Trabaja la elongación de columna haciendo estiramientos. Esto, además, aliviará tensiones musculares.
5. Controla el estrés crónico: el cortisol también infla el abdomen
El estrés sostenido favorece el almacenamiento de grasa visceral (la más difícil de eliminar). Técnicas como la respiración diafragmática, las caminatas conscientes o, simplemente, dormir bien, se convierten en herramientas clave para el bienestar abdominal.
6. Cosmética y cuidado de la piel
A partir de los 45, la piel del abdomen pierde elasticidad. Cremas con retinol, colágeno marino o centella asiática pueden ayudar a mejorar la textura y firmeza. La radiofrecuencia y los masajes reafirmantes se convierten no solo en los grandes cómplices de la creación de músculo y la pérdida de grasa, sino de la firmeza y la calidad de la piel.
7. No todo es plano: redefine tus metas con realismo y salud
Un abdomen sano no siempre es completamente plano. Evita tener expectativas irreales, -muchas veces asociadas a estándares estéticos que no tienen nada que ver con tu cuerpo-, y céntrate en sentirte fuerte, ágil y sin molestias lumbares. Lo estético llegará como un regalo.