La rutina de skincare cuenta con sérums y cremas formulados con diferentes ingredientes que tienen la misión de cuidar la piel. Pero muchas veces, y casi siempre por desconocimiento, se mezclan ingredientes que pueden irritar la piel o bien que no harán nada porque pierden su efectividad con la mezcla.
La piel escucha, responde y aprende y, por ello, necesita mensajes adecuados, con los ingredientes correctos que ayuden a mantenerla resplandeciente. “Hay algunos activos cosméticos que, por su forma de interaccionar con nuestra piel, funcionan como si fueran auténticos mensajeros de juventud. Se comunican con nuestra piel y le indican exactamente qué hacer. Los más representativos son los péptidos y los exosomas”, apunta Raquel González, cosmetóloga y fundadora de Byoode.
Como aseguran las expertas, ahora ya no se busca solo que la piel se vea bien, sino que el objetivo es que recupere su lenguaje natural y vuelva a funcionar como cuando era joven. “Los péptidos y los exosomas son los grandes protagonistas de este tipo de comunicación cutánea. Ambos envían instrucciones precisas a diferentes tipos de células para que activen funciones que con la edad se ralentizan, como la producción de colágeno, la reparación de la barrera cutánea o la gestión de la inflamación”, expone Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD.
Cada uno de estos mensajeros tiene un lenguaje distinto, pero el objetivo siempre es el mismo: reprogramar la piel para que funcione como antes. “A los péptidos se les puede definir como “pequeñas cadenas de aminoácidos que actúan como señales químicas; mandan mensajes muy específicos a las células de la piel para que activen funciones clave como la producción de colágeno, la reparación de la barrera o el control de la inflamación”, dice Raquel González, que añade que los mensajes son: producir colágeno, reparar, calmar una inflamación puntual o relajar el músculo.
Neuropeptide Facial Cream de Perricone MD (176 euros)
Existen decenas de tipos de péptidos y cada uno tiene una función en concreto. “Los péptidos actúan como si recordaran a la piel lo que sabía hacer cuando era joven (…) No imponen un resultado desde fuera, sino que le dicen a la célula: tú sabes hacer esto, hazlo de nuevo”, comenta Mireia Fernández.
Por ejemplo, los líderes en firmeza son los neuropéptidos, que dan a la piel la orden de enfocarse en la juventud de los tejidos. También existen los decapéptidos que tienen la capacidad para modular la pigmentación o acelerar la renovación celular, y son muy eficaces para tratar pieles apagadas o con manchas.
“Según el tipo de aminoácido que compone cada péptido, algunos están especializados en estimular la síntesis de colágeno y elastina, fundamentales para sostener la firmeza del tejido, caso del tripéptido de cobre, por ejemplo”, apostilla Patricia Garín, directora dermocosmética de Boutijour.
Por su parte, los exosomas son todavía más complejos. “Son vesículas diminutas secretadas por células (como las células madre), y funcionan como paquetes completos de información. No solo envían un mensaje, sino que también entregan los recursos necesarios para que las células lo ejecuten: proteínas, lípidos y factores de crecimiento…”, afirma Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.
C-Tetra Advanced, de Medik8 (87 euros)
“El mensaje de un exosoma puede ser: ‘regenera’, ‘repara el daño’, ‘reduce la inflamación’, ‘funciona como cuando eras joven’... Pero lo más potente es que también lleva las herramientas para que eso ocurra”, concluye la experta.


