Las relaciones de pareja son complicadas, no importa el nivel de confianza. Tarde o temprano surgirán las primeras discrepancias, pues cada uno tiene su punto de vista y su manera de ver las cosas. De poder superar los conflictos, saber expresarse y comunicarse dependerá el destino de la relación.
Si las cosas van bien, todo seguirá adelante… Hasta el siguiente conflicto. En ocasiones, la acumulación de este tipo de situaciones provoca que la relación llegue a deteriorarse, apareciendo sentimientos como el hastío, el sufrimiento y un distanciamiento inevitable en la pareja.

La mayoría de las parejas se enfrentan una y otra vez a los mismos problemas.
Existen un sinfín de técnicas para poder abordar este tipo de conflictos y discusiones, porque en ocasiones los miembros de la pareja se dan cuenta que el amor no todo lo puede, y necesitan un apoyo extra para poder afrontar esta situación.
Según la doctora Cortney Warren, psicóloga de la Universidad de Harvard, una relación se basa en la confianza plena en la pareja, pero también en una comunicación efectiva, que es uno de los pilares que antes se debilita con el tiempo. Esa falta de diálogo claro, de poder expresarse abiertamente y con libertad con el otro, es una de las principales causas de ruptura en muchas parejas a día de hoy.

Hay muchas emociones implicadas, como la ira, la culpa o el miedo, que impiden ver la solución.
Una relación romántica es un “implacable viaje de gestión de conflictos”, afirma también Alison Wood Brooks, profesora adjunta de administración de empresas en la Escuela de Negocios de Harvard. “No se trata de un desafío esporádico al que las parejas románticas tengan que enfrentarse”, afirma. “Necesitan un conjunto de herramientas que tengan a mano para casi cualquier interacción, de modo que puedan afrontar esos momentos difíciles cuando surjan”.
Para ello, la experta ofrece una estrategia para abordar este tipo de conversaciones, muchas veces incómodas, con solo tres sencillos pasos.
- Repite lo que dijo tu pareja. Esto indica que comprendes lo que te ha querido transmitir, dándote la oportunidad de corregirte, de ser necesario.
- Valida sus sentimientos. Es un momento clave, pues afirmas a la otra persona, incluso si se está en total desacuerdo con ellos.
- Cuenta tu versión de los hechos. Una vez validada su versión y emociones, es momento de expresar con calma nuestro propio razonamiento.

La clave es dialogar, y buscar soluciones paso a paso.
Tres pasos sencillos, pero que pueden olvidarse con facilidad en plena discusión. Aún así, Brooks aboga por tomar aire y tratar de recordarlo para evitar quedarnos estancados porque queremos tener razón y no resolver los problemas.
“La parte afirmativa es realmente importante y la mayoría de nosotros nos olvidamos de hacerla cuando estamos apurados y nos ponemos a la defensiva”, insiste la especialista. “Si realmente quieres trabajar para encontrar una solución, es fundamental validar los sentimientos de tu pareja”.
“Si no nos sentimos aceptados, es poco probable que las personas puedan cambiar”, afirma Brooks
Solo cuando una persona se siente comprendida y aceptada es capaz de “bajar la guardia”, admiten las expertas. Si no, no pondrá de su parte para cambiar. Al validar, recordarás que estáis en “un mismo equipo”, trabajando hacia el mismo objetivo en la relación.
“Las parejas más felices no son aquellas que evitan el conflicto, sino aquellas que “navegan en él hablándose entre sí con aprecio y respeto”, concluye Warren. “Es mucho más sencillo señalar los defectos o criticar lo que no nos agrada, pero eso solo crea distancia y resentimiento”.