¿Existe la dieta perfecta? Podría decirse que sí, pero, sin duda, no se trata de una fórmula universal, ya que esta siempre dependerá de cada persona y sus circunstancias. La Universidad de Navarra define una alimentación saludable como aquella que incluye una “gran variedad de alimentos en las cantidades adecuadas”, que se adapta a las necesidades y características de cada persona y cubre los requisitos de energía y nutrientes del organismo. Para que se considere “óptima” debería cumplir con cinco criterios: que sea equilibrada, saludable, apetecible, económica y segura. Al fin y al cabo, lo que se consume cada día impacta directamente en la salud de cada persona, por ejemplo, cabe destacar las diferencias en la alimentación de mujeres y hombres. La médica nutricionista Magda Carlas explica que esto se debe a la fisiología, lo que provoca que, aún existiendo ciertos aspectos comunes, la dieta de ellas deba adaptarse a sus necesidades particulares.
Las mujeres son más longevas que los hombres, debido a que su esperanza de vida es de 74,2 años frente a los 69,8 años en el caso de los varones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, durante su proceso de envejecimiento natural deben hacer frente a diferentes desafíos, a causa de diversos factores, entre los que destaca la menopausia. A lo largo de los años empiezan a surgir distintos cambios y problemas asociados con esta, por lo que será especialmente clave emprender una serie de hábitos saludables. Entre ellos destaca el papel de la alimentación y esos alimentos que no pueden faltar en la dieta.
Las dos frutas que resultan beneficiosas para las mujeres
El nutriólogo Carlos Andrés Zapata, a través de su cuenta oficial de Instagram, revela la importancia de dos frutas en particular y recomienda que las mujeres, sobre todo en edades adultas o más avanzadas, las incorporen en su alimentación diaria. Se trata de la manzana y la pera. Esto se debe a dos razones principales, según el especialista. La primera tiene que ver con el control del peso, dado que tanto la pera como la manzana ayudan a regular esa ganancia natural que viene promovida por la menopausia. El segundo motivo está relacionado con la disminución del conocido como colesterol ‘malo’ (LDL). Estas dos frutas son capaces de reducirlo en hasta un 15-20%, explica el nutriólogo, algo esencial para protegerse frente a enfermedades cardiovasculares.
Estos representan dos de los factores que más influyen a la hora de la aparición de enfermedades en el caso de las mujeres, por lo que Carlos Andrés Zapata aconseja incluirlas en la alimentación habitual para así mantener bajo control estos posibles riesgos para la salud.