A medida que las mujeres atraviesan la menopausia, el cuerpo experimenta cambios hormonales significativos que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Durante la etapa fértil, los estrógenos ayudan a proteger el corazón, favoreciendo una mejor circulación sanguínea y un perfil lipídico saludable. Sin embargo, con la caída de estrógenos tras la menopausia, este mecanismo de protección desaparece, lo que eleva hasta cuatro veces el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, los cambios en la distribución de la grasa corporal, junto con una menor actividad física, contribuyen a un mayor riesgo de hipertensión y otros trastornos relacionados. Sin embargo, una alimentación adecuada, rica en nutrientes como los ácidos grasos omega-3 del pescado azul y las grasas saludables del aguacate, puede ser clave para reducir este riesgo y cuidar el corazón en esta etapa.
En una charla, la cardióloga Magdalena Perelló y la nutricionista Bárbara Munar, destacaron que, tras la menopausia, las mujeres enfrentan un aumento significativo del riesgo cardiovascular debido a la disminución de los estrógenos. Este cambio hormonal impacta directamente en la salud del corazón, pero las especialistas coinciden en que una dieta adecuada y ciertos hábitos pueden marcar la diferencia.
Salmón, sardinas o caballa, cargados de omega-3, protegen las arterias y reducen la inflamación

Menopausia
“Después de la menopausia, el riesgo cardiovascular aumenta hasta 4 veces en comparación con nuestra etapa fértil, debido a la caída de estrógenos. Pero la buena noticia es que existen hábitos que pueden marcar la diferencia”, cuentan en su vídeo.
El aguacate es uno de los mejores aliados para cuidar el corazón, especialmente después de la menopausia. Rico en grasas saludables, ayuda a reducir el colesterol LDL (el malo) y a aumentar el HDL (el bueno). Su alto contenido de fibra también contribuye a regular los niveles de colesterol y para aprovechar sus beneficios, se recomienda consumir medio aguacate al día, lo que equivale a una porción ideal para mantener un equilibrio nutricional.
El aguacate, que es oro para tu corazón, rico en grasas saludables y potasio, ayuda a controlar la presión arterial
En cuanto al pescado azul, el salmón, las sardinas y la caballa son una excelente opción para mejorar la salud cardiovascular. Estos pescados son ricos en omega-3, conocido por su capacidad para proteger las arterias, reducir la inflamación y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. “Tomar una porción del tamaño de la mano, varias veces a la semana, puede marcar una gran diferencia en la salud del corazón”.

Menopausia
Además, los frutos secos, como almendras, nueces y avellanas, son perfectos para controlar la presión arterial y mejorar la circulación. Con uno o dos puñados al día, puedes disfrutar de sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios, claves para mantener un corazón saludable.
Ejercicio y descanso
El ejercicio físico es fundamental para mantener un corazón fuerte, por eso es esencial mantenerse activa durante la menopausia. Actividades como caminar rápido, bailar o nadar, son una excelente opción para mejorar la función cardiovascular. Estos tipos de ejercicio ayudan a fortalecer el corazón, mejorar la circulación y a reducir la inflamación del cuerpo. Es muy importante incorporar estos hábitos de forma regular para el corazón, pero también para mejorar la calidad de vida, sentirse más ágil y reducir dolores.

Menopausia
Otro aspecto muy importante es cuidar el corazón a través del descanso. Durante el sueño, la presión arterial disminuye, lo que permite que el corazón descanse. La falta de sueño, por el contrario, puede llevar a un aumento de la presión arterial, lo que se convierte en un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Hay que asegurar un buen descanso cada noche para mantener el sistema cardiovascular estable y fuerte.