La dermatóloga Ana Molina desmonta el mito de las ampollas flash: “La epidermis tarda casi 30 días en regenerarse”

Las ampollas flash son un recurso muy popular para conseguir un efecto de buena cara en pocos minutos. Sin embargo, la dermatóloga Ana Molina ha querido matizar su verdadera función y desmontar las falsas expectativas que a menudo generan estos productos. A través de un vídeo compartido en su cuenta de TikTok, procedente del pódcast A lo grande, la experta ha explicado cómo actúan realmente en la piel y por qué no pueden eliminar arrugas en cuestión de días.

“Cuando los veo en los anuncios en la tele diciendo ‘resultados visibles en siete días, quita las arrugas’, me da la risa, porque, vamos a ver, si la capa más superficial de la piel, que es la epidermis, tarda casi 30 días en renovarse, es decir, como la menstruación…”, explica Molina en su intervención. “Mínimo, mínimo, mínimo, va a tardar un mes en verse algo de resultado”.

Según detalla la dermatóloga, las ampollas flash sí ofrecen un efecto tensor inmediato gracias a su composición a base de polímeros, proteínas y polisacáridos, que crean una película sobre la piel y la tensan al instante. “Pero se llaman flash por algo, porque el efecto es flash”, recalca Molina, insistiendo en que este resultado es momentáneo y no tiene un impacto real en la regeneración cutánea.

La especialista ha recordado que los productos cosméticos necesitan tiempo para mostrar cambios duraderos y que la clave para mejorar la piel a largo plazo es la constancia. “La epidermis tarda alrededor de un mes en renovarse, por lo que la paciencia es fundamental para ver resultados reales”, señala.

Así que, si bien las ampollas flash pueden ser un aliado para ocasiones especiales, Molina advierte que no deben confundirse con tratamientos antiedad efectivos. “Si quieres resultados a largo plazo, no olvides ser constante y darle tiempo a los productos”, concluye.