Míriam Oró era una adolescente de 19 años y su vida giraba en torno a las responsabilidades justas que tenía cualquier chica de su edad: estudiar para aprobar el curso, trabajar para ganar algo de dinero, quedar con sus amigos y salir de fiesta. Sin embargo, en agosto de 2017, su vida dio un giro de 180º cuando, en una revisión médica, se enteró de que estaba embarazada de seis meses; sufría de un embarazo críptico.
Todo empezó porque se dio cuenta de que la barriga le crecía un poco, y como cada mes tenía la regla, en ningún momento, ni a ella ni a su familia les pasó por la cabeza la idea de que estuviera embarazada. De hecho, fueron al médico porque su familia estaba preocupada de que fuera cáncer de colon debido a antecedentes familiares, ya que, además, uno de los síntomas de esta enfermedad es el hinchamiento de la barriga: “Para mis padres, en ese sentido fue una tranquilidad porque al menos no era un cáncer, no teníamos que luchar contra una enfermedad. En mi casa, las experiencias que habíamos tenido con este tipo de cáncer eran fulminantes”, explica.
Míriam Oró en Tossa de Mar
En ese momento, solo sabía que estaba embarazada y el aborto era una opción y la que su alrededor le aconsejaba. Sin embargo, una vez salieron los resultados de la ecografía, tuvo que enfrentarse a su nueva realidad, ya que llevaba un embarazo de 25 semanas. “En ese momento, la opción de abortar desaparece. La única opción viable era dar a luz porque ese niño podría nacer hoy mismo siendo prematuro”, confiesa.
A día de hoy, ella tiene 26 y su hijo tiene 7 años. Míriam Oró se ha convertido en todo un referente en sus redes sociales desde 2020, donde, a través de su experiencia, comparte cómo lo vivió, dando a conocer la existencia de este tipo de embarazo, así como mostrando su día a día y cómo gestiona las finanzas viviendo sola con un hijo.
Maternidad inesperada
Embarazo críptico
¿Cómo fue ese proceso de 3 meses para 'prepararte' para ser madre?
Cuando tienes un embarazo convencional, la madre suele ir formándose desde el primer mes hasta que nace el bebé y tiene tiempo de asimilar todos los cambios. Yo no tuve esa oportunidad, tuve que asimilarlo de golpe. De pronto, en dos meses, tenía muchísimas visitas médicas: una cita con el ginecólogo, otra para una ecografía, un análisis de sangre... Y piensas, ¿cómo de la noche a la mañana he pasado de plantearme en qué sitio salgo de fiesta el fin de semana a tener que gestionar a qué médico me toca visitar?
Yo creo que, desde que me enteré de que estaba embarazada hasta los dos años de vida de mi hijo, fui viviendo un poco sobre la marcha sin ser muy consciente realmente de todo lo que me estaba ocurriendo a nivel vital.
Mi abuela me dijo qu era mejor ser uno más que uno menos
¿Y en cuanto ayuda, tuviste apoyo familiar?
Sí, sin duda. Tuve la gran suerte de que mi familia estuvo a mi lado desde el minuto uno. No me dejó sola en ningún momento. Me sostuvo y me acompañó en todo el trayecto. Hoy en día estoy como estoy porque tuve ese respaldo y ese apoyo de personas que me querían y nos querían a los dos. En ningún momento me he sentido juzgada, rechazada o criticada por ellos. Todo lo contrario.
Me acuerdo del día que volví a casa tras enterarme de que estaba embarazada. Toda mi familia estaba allí; mis hermanos, mis tíos y mis abuelas. Yo estaba súper cruzada, y entonces me quedó grabada una frase que me dijo mi abuela: “Más vale ser uno más que uno menos”.
Tener un niño cambia mucho tus dinámicas, tu rutina y tus prioridades
¿Y qué tal la relación con tus amigos? ¿Sientes que cambió o siguió todo igual?
Al principio tuve muchísimo apoyo de parte de mis amigos, pero sí que es verdad que, a lo largo de los años, mi vida ha cambiado muchísimo. Y, a pesar de que al principio pensaba que no era así, tener un niño cambia mucho tus dinámicas, tu rutina y tus prioridades.
Con el tiempo, ha habido ciertas personas con las que de alguna forma me he distanciado, porque la realidad es que tenemos vidas muy diferentes y que no son compatibles del todo. En algunos casos, quizás yo no me he comportado bien o no he estado para esas personas como lo necesitaban en algún momento. Y en otros casos, han sido esas personas que no han estado conmigo cuando yo las necesitaba.
Míriam Oró embarazada
Me independicé porque cada uno tuviera su espacio, su hogar y para que el pequeño también entendiera los roles de cada uno
¿Desde Sanidad te ofrecieron algún apoyo psicológico por tu situación?
Desde Sanidad se me ofreció apoyo psicológico, ya que era una situación bastante vulnerable. Yo en aquel momento me puse la bandera de “yo puedo con todo sola”. Y al final, cuando el niño tenía dos años, me di cuenta de que aunque sobrellevara la situación, no estaba conectando con lo que me estaba pasando. Había muchas cosas de las que me costaba hablar y me angustiaban. Entonces allí decidí buscar ayuda psicológica y abarcar todo lo que no quise tratar en su momento.
He visto que te has independizado. ¿Por qué tomaste esta decisión?
Tuve el niño en noviembre y en marzo del siguiente año ya estaba independizada. Por suerte, la ventaja de haberme independizado es que estoy en una casa que es familiar y mis padres viven cerca. No es que dejase de repente de estar con mis padres y me fuese completamente sola, sino que fue una forma de que cada uno tuviera su espacio, su hogar, para que el pequeño también entendiera los roles de cada uno, porque al final yo era muy joven. Tengo una hermana que me llevo 12 años, y el estar allí quedaba un poco difuminado quién es quién si todos vivimos y convivimos en la misma casa.
Tener un niño conlleva unos gastos y tienes que poder vivir
¿Y cómo fue el proceso?
Teniendo mi espacio, Axel, mi hijo y yo empezamos a entender mejor nuestras dinámicas, y era yo quien ponía mis propias normas. Mientras me independicé, seguí estudiando, nunca lo dejé, y de hecho el pasado junio me gradué de psicología.
Ha sido un camino en el que he perdido mucha gente, porque no he estado disponible para mucha gente. Tenía tres objetivos claros: por un lado, estar presente y cuidando de mi hijo, y, por otro lado, estudiar y seguir trabajando; al final tienes que mantener una casa. Tener un niño conlleva unos gastos y tienes que poder vivir.
Finanzas
Gestión del dinero
En las redes sociales se empezaron a viralizar unos videos hablando sobre el ahorro. ¿Cómo manejabas el dinero siendo madre tan joven?
Con 19 años, no tenía ni idea sobre la gestión del dinero y mucho menos en llevar una casa. Los primeros 3/4 años fue como si estuviera en una prueba gratuita de cualquier aplicación de prueba y error. Al principio ponía el foco en gastar la cantidad de mis ingresos, pero no analizaba en qué me gastaba el dinero.
No podía ser que a mitad del mes ya estaba sufriendo si iba a llegar a final de mes
A lo mejor iba a hacer la compra y terminaba comprando lo mismo una y otra vez, hasta que un día dije que esto ya no podía ser así. No podía ser que a mitad de mes ya estaba sufriendo si iba a llegar a final de mes.
¿Cómo lo solucionaste?
Empecé a anotar todos mis gastos. Me di cuenta de que, al final, sí qué había unos gastos necesarios, pero había muchos caprichos que en realidad no necesitaba. Un día, me salió en TikTok el método de ahorro de los sobres y lo empecé a aplicar.
Método de ahorro de sobres
Desde que utilizo este método he empezado a usar más el efectivo, ya que antes no llevaba efectivo en el monedero. Me he dado cuenta de la cantidad de gastos que hacía con la tarjeta, en verdad no los necesitaba para nada. Ahora soy más consciente de mis gastos y tengo más control financiero porque sé la cantidad que destino para cada gasto.
Nos cuesta mucho ahorrar porque nos da la sensación de que todos los gastos que hacemos son imprescindibles
¿Y cómo lo haces?
Al principio del mes destino automáticamente el 10% de mis ingresos al ahorro. Pero este método me ayuda a ahorrar un poco más, ya que a veces me sobra dinero del efectivo que había sacado para cada categoría. Luego ese dinero extra lo puedo utilizar para los caprichos o lo puedo ahorrar.
Desde mi punto de vista, es evidente que la situación actual está muy mal y cuesta muchísimos llegar a final de mes. La vida sube y los sueldos siguen igual. Pero es importante también tomar un poco de consciencia, sentarte una vez a la semana y ver en qué te gastas el dinero. Muchas veces nos cuesta mucho ahorrar porque nos da la sensación de que todos los gastos que hacemos son imprescindibles. Si tomamos consciencia, cambiaremos pequeñas acciones que, al final, crean un gran impacto.
Si tú vas al súper llevando 50 €, lo más probable es que termines gastándote los 50 €
También se te viralizó un video donde mostrabas a tus seguidores que te gastabas solo 20 euros en la compra semanal
Tengo un presupuesto de 200 euros en efectivo para comprar la comida. A principio de mes hago una compra grande y lleno el congelador, la despensa y la primera semana de nevera. Y luego reservo 20 euros para reponer lo que se me ha ido acabando cada semana.
Entonces, no me gasto únicamente esos 20 euros que muestro en las redes. Si tú vas al súper llevando 50 euros, lo más probable es que termines gastándote los 50 euros, ya que vas a comprar muchas cosas por el “por si acaso”. Si alguna vez necesito añadir dinero, lo añadimos, aquí no vamos a pasar hambre. Antes me voy a quitar dinero de salir a cenar con mis amigas, pero en casa no va a faltar comida.
Míriam Oró comprando
El hecho de priorizar a tu hijo, ¿has tenido que cohibirte financieramente de alguna cosa?
Hay muchas cosas que a lo mejor me apetecería hacer con 26 años, que son los años que tengo ahora. Seguramente, si no tuviera un hijo, tendría muchos caprichos a lo largo del mes. Pero mi situación actual es que tengo unos gastos fijos que debo cubrir y que mi hijo debe de tener cubiertos. Aquí hay una prioridad y lo hago con mucho gusto. Pagarle cualquier cosa a mi hijo me hace mucho más feliz que invertirlo en un capricho para mí.
¿Por último, qué enseñanzas te ha dado la maternidad?
El otro día fui a recoger el niño a casa de mis padres, y tras bajar del coche, vino corriendo hacia mí a abrazarme. Saber que hay alguien que te espera para que llegues a casa y te abrace es muy bonito. Son de esos momentos bonitos que te da la maternidad.
En cuanto al consejo, diría, sobre todo, que no debemos juzgar sin saber las situaciones de los demás. No sabemos la trayectoria vital que han tenido. También me ha marcado la frase de 'paso a paso'. Hay que disfrutar de lo que tenemos hoy porque la vida es volátil. Mañana no volveré a tener 26 años ni mi niño va a tener siete años. Si vivo esperando el momento perfecto para que las cosas sucedan, seguramente me perderé lo perfecto de cada día. Vive el presente construyendo una vida que te permita ser feliz.

