En las últimas décadas, numerosos psicólogos y especialistas han estudiado las emociones humanas y han llegado a una serie de conclusiones comunes, como, por ejemplo, que todo el mundo tiene derecho a sentirse de una determinada manera, sin necesidad de validaciones externas ni ningún tipo de aprobación social.
En una de sus últimas publicaciones en redes sociales, la terapeuta Montse Cazcarra ha abordado esta cuestión y ha explicado que, pese a estar de acuerdo con la premisa principal, no podemos agarrarnos ese pensamiento para actuar sin empatía ni respeto: ''Que nuestras emociones sean válidas no significa que nuestra forma de expresarlas lo sea''.
En el post que publicó en su cuenta oficial de Instagram, la psicóloga explica que todos tenemos derecho a enfadarnos, pero esto no nos da licencia para hablar con desprecio, faltar al respeto, transgredir límites o hacer daño.
''Si sentimos que solo nos podemos proteger a través de hacer daño, o solo sabemos enfadarnos desde la falta de respeto... Algo no va bien y merece, cuanto menos, nuestra atención (...) Aprender a regular nuestras emociones es necesario, tanto para nosotros como para las personas que nos rodean'', señala en el texto de la publicación.

No hay que ser orgullosos y tender puentes a la reconciliación
También habló en el post de la red social de color rosa sobre la importancia de sentir el enfado y no ignorarlo. En su opinión, hay que complementar la emoción con la razón a través de un proceso de análisis y escucha interna: ''Ponerle nombre, darle espacio, otorgarle sentido (necesidades emocionales, historia de vida y heridas), hacer algo con la parte más física/fisiológica, y decidir qué queremos hacer al respecto para protegernos sin dañar al otro''.
Ante una situación de descontrol del enfado, Cazcarra recomienda identificar las emociones que se esconden detrás de esa explosión para poder poner el foco en ellas y encontrarles una solución. Además, recomienda establecer límites y, si es necesario, tomar distancia si la forma en que alguien de tu alrededor expresa su enfado te hace daño: ''Si sientes que no puedes tú solo, no dudes en buscar ayuda''.
Actuar con bondad y empatía
En una publicación reciente, el doctor Mario Alonso Puig habló de la bondad y, tras dejar claro que no es ''blandura ni sumisión'', explicó que actuar con empatía y respeto tiene efectos beneficiosos para la salud, ya que liberamos oxitocina, la hormona del bienestar: ''La bondad, entendida como un encuentro sincero entre seres humanos, nos acerca al perdón, al amor y, en última instancia, a la paz interior''.