La alimentación es un mundo lleno de curiosidades, misterios, descubrimientos y, sobre todo, platos deliciosos. Cada cultura tiene una forma distinta de comer, usando distintos ingredientes y métodos de elaboración. Sin embargo, algunos de ellos podrían comportar algún que otro problema a la hora de consumirlas. Una de las muchas cuestiones que surgen sobre la materia está vinculada al etiquetado de determinados productos.
Las letras, composiciones y porcentajes siempre han aportado quebraderos de cabeza a los consumidores, intentando averiguar qué lleva exactamente lo que comemos. Mariluz Latorre, profesora de Tecnología de los Alimentos de la Universitat de Barcelona, ha intervenido al respecto esta mañana de viernes en Tot es mou, el magacín matinal de TV3 presentado por Helena Garcia Melero; destapando las claves más importantes.
🧐🍫 Com hem de llegir les etiquetes per saber què mengem?@MariluzLatorre, professora de Tecnologia dels Aliments de la UB, ens explica en què ens hauríem de fixar abans de comprar un producte al supermercat #TotEsMou3Cat
— 3Cat (@som3cat) March 21, 2025
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A pesar de que la sociedad está dividida entre confianza y desconfianza sobre las etiquetas en alimentos procesados, Latorre reitera que los contenidos y sus formas están regulados y legislados por las autoridades. Desde los porcentajes de componentes concretos hasta la identidad de aditivos y conservantes en forma de código, pasando por el tamaño de la tipografía para evitar que los clientes tengan problemas de visionado.
A pesar de esta serie de pautas, siete de cada diez personas no leen las etiquetas de botes, tarros, sobres y paquetes de forma regular. En líneas generales, la profesora determina que el dato más importante al que debemos estar atentos son las fechas, tanto de consumo preferente como de caducidad. Aunque el primero puede generar confusión con el segundo, en realidad permite comer galletas o patatas que quizá han perdido calidad con el paso del tiempo.
Una mujer consulta la etiqueta de un producto del supermercado
Conocimiento al poder
Las cantidades y sus porcentajes también afectan a la hora de determinar el resultado final del producto, pero existe otra cuestión igual de relevante: las trazas y restos de otros elementos. Según Latorre, esto se debe a las precauciones de las empresas que hacen múltiples tipos de productos, para evitar alergias en personas bajo riesgo relevante.
En estas líneas, los pequeños electrodomésticos de la cocina también están bajo lupa, como por ejemplo la freidora de aire. Una investigación de la Universidad de Gazi, en Turquía, desvela que estos aparatos producen una mayor cantidad de alicramida, un químico tóxico que surge de forma natural en determinados alimentos cuando se cocinan a altas temperaturas. Su aparición es un efecto colateral de la llamada reacción de Maillard.


