A la hora de empezar una dieta o buscar una alimentación más saludable, muchos optan por eliminar los carbohidratos de sus comidas. Durante años, este nutriente ha sido señalado como el principal responsable del aumento de peso, los picos de glucosa en sangre y la sensación de hambre poco después de consumirlos. Sin embargo, los carbohidratos también ofrecen numerosos beneficios para la salud y son la principal fuente de energía para el cuerpo. ¿Y si el verdadero villano de tu dieta no fueran los carbohidratos, sino el desconocimiento sobre ellos?
Dan Buettner, explorador, periodista y escritor estadounidense, es mundialmente conocido por sus conocimientos sobre longevidad y bienestar. Tras años de investigación, creó el concepto de las “zonas azules”, las regiones del mundo donde las personas viven más años y con mejor salud. Estas se encuentran en la isla de Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Loma Linda (California), Icaria (Grecia) y Nicoya (Costa Rica). A lo largo de sus estudios, ha analizado los factores clave que contribuyen a la longevidad en estas comunidades y ha identificado patrones comunes en su estilo de vida y alimentación. Buettner ha descubierto que en todas ellas abundan los carbohidratos, pero no cualquiera de ellos, sino los carbohidratos complejos.
Buettner ha descubierto que en las zonas azules, las más longevas del mundo, abundan los carbohidratos complejos
“La peor palabra en el diccionario nutricional es carbohidratos, pero los carbohidratos complejos no son el enemigo, los equivocados sí; no son lo mismo y hay que diferenciarlos si quieres sumar años de vida, porque tanto las lentejas como las gominolas, por ejemplo, son carbohidratos”, explica el experto.
Las personas de las zonas azules que viven más tiempo están comiendo principalmente carbohidratos complejos
En primer lugar, y los primeros que debemos reducir en nuestra dieta, según Buettner, son los carbohidratos simples. Se distinguen por ser procesados, refinados y tener un índice glucémico elevado, lo que implica que aumentan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre y proporcionan una energía inmediata. Sin embargo, esta absorción acelerada puede causar picos de glucosa que, aunque brindan un impulso energético momentáneo, suelen ir seguidos de una caída brusca, generando cansancio, sensación de hambre y antojos poco tiempo después. Se encuentran principalmente en alimentos como azúcares y harinas refinadas, dulces, refrescos y pan blanco. “Los alimentos más insalubres de nuestro sistema alimentario tienden a ser carbohidratos muy simples como azúcar, donuts, galletas o caramelos”, explica Buettner.
Los carbohidratos complejos están formados por moléculas de azúcar que se agrupan en largas y complejas cadenas
En cambio, los carbohidratos complejos están formados por moléculas de azúcar que se agrupan en largas y complejas cadenas, lo que les permite liberar energía de manera gradual. Dichos carbohidratos se encuentran en alimentos tales como guisantes, frijoles, granos enteros y hortalizas y no solo proporcionan energía de forma sostenida, sino que también aportan minerales, vitaminas y fibra, elementos esenciales para una buena salud.
“Sabemos sin lugar a dudas que las personas que viven más tiempo son las que hemos podido registrar y estudiar en las zonas azules y están comiendo principalmente carbohidratos complejos”, explica el experto, quien sugiere que lo ideal sería que este tipo de carbohidratos representara el 70 % de los nutrientes que proporcionamos a nuestro cuerpo. “Si quieres sumar años de vida y estar más saludable, es indispensable que los consumas”, concluye Buettner.


