Victoria Bayón, neurocoaching: “El cerebro está diseñado para la supervivencia, no para que tú seas feliz, por eso el 80% de tus pensamientos son negativos” 

BIENESTAR

“Cuando entendemos cómo funciona nuestro cerebro, dejamos de pelearnos con lo que sentimos y empezamos a trabajar a nuestro favor y no en contra”, explica Victoria Bayón para La Vanguardia 

Victoria Bayón

Victoria Bayón, química y NeuroCoach certificada 

Cedida 

El estrés es una respuesta natural del cuerpo diseñada para ayudarnos a enfrentar los desafíos cotidianos. Sin embargo, cuando este mecanismo se activa de forma constante, puede convertirse en un enemigo invisible que afecta a nuestra salud mental, emocional y física. Aprender a gestionarlo es clave para convertir ese estrés en una herramienta útil que potencia nuestras habilidades y nos permita alcanzar nuestras metas sin que nos controle. Las técnicas para manejar el estrés de manera efectiva se han vuelto esenciales para mantener el equilibrio en nuestra vida diaria. 

Victoria Bayón, química y NeuroCoach certificada, es un claro ejemplo de cómo la ciencia y la neurociencia pueden transformar nuestra comprensión del estrés y las emociones. Con una profunda comprensión de cómo funciona el cerebro, Victoria ha dedicado su carrera a ayudar a las personas a gestionar sus emociones y superar bloqueos mentales mediante herramientas basadas en la neurociencia y el coaching. 

La herramienta del tapping, es un botón SOS para un pico de estrés 

Victoria BayónQuímica y NeuroCoach certificada
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Victoria recomienda es la respiración rápida, que activa el sistema nervioso parasimpático 

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Según ella, el cerebro está diseñado para la supervivencia, no para la felicidad, lo que explica por qué el 80% de nuestros pensamientos tienden a ser negativos. Su enfoque busca reprogramar estos patrones automáticos y enseñar a las personas cómo utilizar su cerebro para alcanzar el éxito personal y profesional de manera sostenible. “Tenemos entre 60.000 y 70.000 pensamientos al día, la mayoría negativos, porque el cerebro no está diseñado para que tú seas feliz, siempre se va a anticipar al peligro, lo único que quiere es protegerte. Si no eres consciente de esto, estarás atrapado en un diálogo mental que te limita, frustra y desconecta”, cuenta para La Vanguardia. 

La solución para gestionar nuestros pensamientos no está en luchar contra ellos ni en intentar ignorarlos, ya que eso solo refuerza su presencia. La verdadera solución radica en elegir a qué pensamientos les damos atención. “Imagina que los pensamientos son como semillas: si los riegas, los alimentas y les das espacio, crecerán. Y con ellos, también otras emociones y, en el caso de los pensamientos negativos, miedo, ansiedad o frustración”, explica. Sin embargo, el cambio real comienza cuando aprendemos a observar esos pensamientos sin identificarnos con ellos y, en lugar de alimentar los negativos, redirigimos nuestra atención hacia lo que realmente queremos cultivar, lo que nos permite transformar nuestra experiencia emocional y mental.

Podemos reescribir patrones mentales, emocionales y de comportamiento, independientemente de la edad que tengamos

Victoria BayónQuímica y NeuroCoach certificada

Lo que hay que tener en cuenta es que “el cerebro no ve la realidad como es, sino a través de un filtro que se forma con nuestra educación, experiencia, cultura, entorno...”. Esta es una de las razones por las que nuestras percepciones de las cosas pueden estar distorsionadas, y a veces, limitadas por patrones de pensamiento automáticos. Sin embargo, la neurociencia nos trae una noticia transformadora: la plasticidad cerebral. “La plasticidad cerebral significa que nuestro cerebro no está programado para siempre, está en constante cambio”. Esto implica que, independientemente de la edad que tengamos, podemos reescribir nuestros patrones mentales, emocionales y de comportamiento, superando aquellos bloqueos que alguna vez pensamos imposibles de cambiar.

Mujer practicando el autocuidado con la técnica de meditación tapping

Mujer practicando el autocuidado con la técnica de meditación tapping

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“Lo que ocurre es que tu cerebro ha repetido tantas veces un pensamiento, una emoción o una reacción, que ha creado una autopista neuronal enorme, y lo hace ya en automático”. Sin embargo, la buena noticia es que podemos desaprender esos patrones. “Igual que lo ha aprendido el cerebro, también lo puede desaprender”, pero para eso es necesario un proceso de repetición, emoción y conciencia para crear un nuevo camino. Cambiar no es solo cuestión de fuerza de voluntad, sino de entrenamiento. Bayón explica que, al igual que entrenamos nuestro cuerpo, “tenemos que entrenar el cerebro”. Si lo hacemos con las herramientas adecuadas, los cambios no solo llegarán, sino que se quedarán, transformando nuestra vida. 

Tras una sesión de 60 minutos de tapping, los niveles de cortisol medios en salivan se redujeron un 43%

Victoria BayónQuímica y NeuroCoach certificada

Para estimular la neuroplasticidad, recomienda hábitos como ser curioso, vivir nuevas experiencias, descansar bien, hacer ejercicio y meditar. “Todo esto hace que el cerebro se entrene y se vuelva más plástico, con más capacidad para abrirte a nuevas posibilidades”. Incluso pequeños cambios diarios, como “lavarte los dientes con la otra mano o tomar un camino diferente al trabajo”, pueden activar el cerebro y enviarlo una señal de cambio, ayudándonos a salir de los patrones automáticos que nos limitan.

¿El estrés es realmente nuestro enemigo? 

Lo primero y lo más importante es entender que “el estrés no es nuestro enemigo, es una respuesta natural del cuerpo, está diseñado para protegernos y para ayudarnos a actuar ante situaciones desafiantes”. El estrés nos da energía, foco y capacidad de reacción, pero el problema surge cuando esta respuesta permanece activa durante demasiado tiempo. El cuerpo está diseñado para activar la alerta y luego regresar a la calma, pero cuando no volvemos a la calma, “entramos en ese estado de alarma permanente” que nos agota física, mental y emocionalmente. El estrés no es malo en sí mismo, ya que “si no tuviéramos cortisol, no nos levantaríamos cada mañana de la cama”, pero es crucial aprender a gestionarlo para evitar que se vuelva crónico y nos bloquee.

Cuando no volvemos a la calma, “entramos en ese estado de alarma permanente” que nos agota física, mental y emocionalmente

Victoria BayónQuímica y NeuroCoach certificada
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El estrés no es nuestro enemigo, es una respuesta natural del cuerpo

Milos Zivojinovic

Una de las herramientas más efectivas para gestionar el estrés es el tapping, una técnica de liberación emocional que “nos permite gestionar cualquier emoción”. Al sentir un pico de estrés, la amígdala toma el control y bloquea nuestra capacidad de pensar claramente. “A través del tapping, presionamos ciertos puntos del cuerpo que coinciden con los meridianos de la acupuntura china para mandar un mensaje al cerebro y desactivar esa respuesta de alarma”. Esto reduce los niveles de cortisol, y con ello la ansiedad y el enfado. Otra técnica poderosa que Victoria recomienda es la respiración rápida, que activa el sistema nervioso parasimpático. “Inhalas por la nariz, retienes una pequeña pausa y exhalas por la boca”, lo que activa el nervio vago y envía una señal de calma al cuerpo. Sin embargo, estas técnicas solo funcionan si somos capaces de “detectar la señal y entender que ese pico de estrés no es un castigo, sino una llamada de atención del cuerpo”.

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