Sandra Moñino se ha convertido en una de las grandes referentes del mundo de la dietética y de la nutrición. La autora del libro Adiós a la inflamación ha conseguido hacerse un hueco en las redes sociales, donde cuenta con una comunidad fiel de más de 863.000 seguidores que están atentos cada día a los numerosos consejos enfocados en la alimentación que comparte la experta.
Durante el último episodio emitido de su podcast Con jengibre y limón, el programa de nutrición que presenta junto a la periodista especializada en vida saludable María Pérez, la experta en nutrición hablaba de manera clara y contundente sobre una de las bebidas más desconocidas del mercado: la kombucha.
Un tema que ponía sobre la mesa su compañera María Pérez: ''¿La kombucha es saludable?''. Ante esta cuestión, la nutricionista era clara con los oyentes: ''Es saludable''. Sin embargo, reconocía que la kombucha será más o menos saludable dependiendo de dónde la compremos y de cómo esté elaborada. ''En principio, actúa como un probiótico'', revelaba.
Al parecer, esta bebida contiene un conjunto de bacterias, que se llaman Scoby. ''Tiene ese tipo de bacterias con las que se va generando mediante procesos de fermentación pues esa bebida. Parece que tiene gas, pero realmente es un gas producido por las bacterias y contiene esas bacterias que actúan como probióticos'', detallaba.

La kombucha puede ayudar a la salud física y mental
Por lo tanto, la experta en dietética y nutrición insistía en que se trata de una bebida probiótica con beneficios, pero ponía un único inconveniente. ''Siempre digo que no se tiene que consumir en exceso'', decía. Según Sandra Moñino, no es saludable hidratar a todas horas nuestro cuerpo con este tipo de bebidas con sabores, dejando de lado al agua.
''Tampoco tenemos que estar bebiendo todo el día kombucha porque al final el agua es muy interesante y mucha gente se acostumbra a los sabores tan intensos y la kombucha tiene una sabor afrutado, como una bebida carbonatada'', explicaba.
Además, la experta aseguraba que muchas de estas bebidas llevan edulcorantes añadidos. ''Incluso más cantidad de azúcar de la recomendada'', avisaba. Eso sí, Moñino detallaba que la kombucha lleva una cantidad muy pequeña de azúcar añadida que actúa como el alimento de las bacterias Scoby. ''Es necesaria, pero se supone que ese azúcar a nosotros no nos llega. Pero hay gente que sí que añade azúcar y edulcorantes. Por ello, hay que consumir una kombucha de buena calidad'', concluía.